Löydetty 32 Tulokset: Pasan

  • ¿Quién sabe cómo debería vivir el hombre durante sus días contados y frágiles que pasan como sombra? ¿Quién le revelará al hombre lo que pasará bajo el sol después de él? (Eclesiastés (Qohelet) 6, 12)

  • Porque así como el oro se purifica en el fuego, así también los que agradan a Dios pasan por el crisol de la humillación. (Sirácides (Eclesiástico) 2, 5)

  • Las cosas finitas pasan y con ellas pasa el que las hizo. (Sirácides (Eclesiástico) 14, 19)

  • Lo mismo pasa con cualquier obrero o artesano que trabaja día y noche, con los que graban los sellos y se esfuerzan por variar el diseño. Toda su atención está puesta en el trabajo que hacen, y pasan las noches en vela perfeccionando su obra. (Sirácides (Eclesiástico) 38, 27)

  • Atraviesan el desfiladero, pasan la noche en Gueba. Rama se asusta, Guibea de Saúl huye. (Isaías 10, 29)

  • Profecía sobre Arabia: Entre las matas de la estepa pasan la noche las caravanas de los dedanitas. (Isaías 21, 13)

  • Ahora es pisoteada, pasan sobre ella los pies de los humildes y de los pobres. (Isaías 26, 6)

  • Ustedes escogen piedras parejas en el torrente, las que pasan a ser sus dioses. Sobre ellas derraman vino y presentan sus ofrendas. ¿Acaso me sentiré bien con esas cosas? (Isaías 57, 6)

  • Con sus pies corren al mal y se apresuran en derramar la sangre inocente. Sus proyectos son proyectos asesinos, por donde pasan, sólo dejan ruina y calamidades. (Isaías 59, 7)

  • y dirás: Escuchen la palabra de Yavé, ustedes reyes de Judá, y también ustedes que habitan en Jerusalén y pasan por estas puertas: (Jeremías 17, 20)

  • Todos ustedes que pasan por el camino, miren y observen si hay dolor semejante al que me atormenta, con el que Yavé me ha herido en el día de su ardiente cólera. (Lamentaciones 1, 12)

  • Baten palmas sobre ti todos los que pasan; silban y menean la cabeza sobre la Hija de Jerusalén. ¿Esa era el modelo de hermosura, la alegría de toda la tierra? (Lamentaciones 2, 15)


“Cada Missa lhe obtém um grau mais alto de gloria no Céu!” São Padre Pio de Pietrelcina