Löydetty 154 Tulokset: Pasar
Ese día, prosigue Yavé, se invitarán unos a otros a pasar un rato debajo de la parra o de la higuera.» (Zacarías 3, 10)
Al llegar a la otra orilla, a la tierra de Gadara, dos endemoniados salieron de entre los sepulcros y vinieron a su encuentro. Eran hombres tan salvajes que nadie se atrevía a pasar por aquel camino. (Evangelio según San Mateo 8, 28)
Se va, entonces, y regresa con otros siete espíritus peores que él, entran y se quedan allí. La nueva condición de la persona es peor que la primera, y esto es lo que le va a pasar a esta generación perversa.» (Evangelio según San Mateo 12, 45)
Los discípulos, al pasar a la otra orilla, se habían olvidado de llevar pan. (Evangelio según San Mateo 16, 5)
Les aseguro: es más fácil para un camello pasar por el ojo de una aguja que para un rico entrar en el Reino de los cielos.» (Evangelio según San Mateo 19, 24)
Ustedes oirán hablar de guerras y de rumores de guerra. Pero no se alarmen; todo eso tiene que pasar, pero no será todavía el fin. (Evangelio según San Mateo 24, 6)
Jesús vio que sus discípulos iban agotados de tanto remar, pues el viento les era contrario, y antes de que terminara la noche fue hacia ellos caminando sobre el mar, como si quisiera pasar de largo. (Evangelio según San Marcos 6, 48)
Jesús decidió irse hacia las tierras de Tiro. Entró en una casa, y su intención era que nadie lo supiera, pero no logró pasar inadvertido. (Evangelio según San Marcos 7, 24)
Es más fácil para un camello pasar por el ojo de una aguja que para un rico entrar en el Reino de Dios.» (Evangelio según San Marcos 10, 25)
Continuaron el camino subiendo a Jerusalén, y Jesús marchaba delante de ellos. Los discípulos estaban desconcertados, y los demás que lo seguían tenían miedo. Otra vez Jesús reunió a los Doce para decirles lo que le iba a pasar: (Evangelio según San Marcos 10, 32)
Cuando oigan hablar de guerras y de rumores de guerra, no se alarmen, porque eso tiene que pasar, pero todavía no será el fin. (Evangelio según San Marcos 13, 7)
Jesús se adelantó un poco, y cayó en tierra suplicando que, si era posible, no tuviera que pasar por aquella hora. (Evangelio según San Marcos 14, 35)