Löydetty 30 Tulokset: Pedido

  • Tobías respondió: «No comeré ni beberé hasta que decidas acerca de lo que te he pedido.» Y Ragüel dijo: «Ahora mismo lo decido. Hoy Sara te es entregada conforme a las disposiciones del Libro de Moisés; entiende, pues, que Dios mismo te la entrega. Recibe a tu hermana, pues en adelante tú serás para ella un hermano, y ella, una hermana para ti. Que el Señor del Cielo los guíe por el buen camino esta misma noche, pues sus caminos son misericordia y paz.» (Tobías 7, 12)

  • Judit adoró a Dios y les dijo: «Manden abrir la puerta de la ciudad para que yo salga a realizar lo que me acaban de decir.» Ellos mandaron a los jóvenes que abrieran la puerta, como ella lo había pedido. (Judit 10, 9)

  • pues había pedido a Holofernes que ordenara a sus guardias que la dejaran salir. Judit permaneció tres días en el campamento, y cada noche iba al valle de Betulia y se lavaba en la fuente donde estaban los guardias. (Judit 12, 7)

  • Le entregó, después, una copia de la condenación a muerte de los judíos, que había sido publicada en Susa, para que se la pasara a Ester y ésta la leyera. También le pedía a Ester que fuera a hablar con el rey para interceder por su pueblo y conseguir la revocación del edicto. «Acuérdate, le decía, de cuando vivías humildemente y de que yo te daba de comer con mi mano. Pues has de saber que Amán, el segundo del reino, le ha pedido al rey que nos condene a muerte. Invoca al Señor, habla por nosotros al rey, líbranos de la muerte.» (Ester 4, 8)

  • Con este fin les he pedido la opinión a mis consejeros, y uno de ellos, Amán, conocido por su elevado criterio, por su total dedicación y por su fidelidad a toda prueba, que es la segunda persona importante del imperio, nos ha hecho la siguiente denuncia: (Ester 13, 3)

  • ¿No comprenderán esos malhechores que, cuando comen, se comen a mi pueblo ¡No le han pedido a Dios la bendición! (Salmos 14, 4)

  • ¿No comprenderán esos malhechores que comen a mi pueblo como se come el pan? ¡No le han pedido a Dios la bendición! (Salmos 53, 5)

  • A su pedido, les envió codornices, y con pan de los cielos los sació. (Salmos 105, 40)

  • Jonatán le creyó e hizo lo que le había pedido. Despidió a sus hombres, que se fueron al país de Judea, (1 Macabeos 12, 46)

  • A nadie le ha pedido que sea impío, a nadie le ha dado permiso para que peque. (Sirácides (Eclesiástico) 15, 20)

  • Desde que era joven, antes de todos mis viajes, resueltamente he pedido en mi oración la sabiduría. (Sirácides (Eclesiástico) 51, 13)

  • Si suben hacia mí en peregrinación, y se agolpan en los patios de mi templo, ¿quién se lo ha pedido? (Isaías 1, 12)


“Todas as graças que pedimos no nome de Jesus são concedidas pelo Pai eterno.” São Padre Pio de Pietrelcina