Löydetty 327 Tulokset: Pueblos

  • Después de siglos vas a recibir órdenes, después de muchos años te vas a poner en camino al país cuyos habitantes escaparon a la espada; fueron reunidos de numerosos pueblos en las montañas de Israel, las que estuvieron mucho tiempo abandonadas. Después que se separaron de los demás pueblos, viven todos en paz. (Ezequiel 38, 8)

  • Tú llegarás pues como el huracán, cubrirás el país como lo hacen las nubes, tú y tu ejército junto con los numerosos pueblos que te acompañan. (Ezequiel 38, 9)

  • Vendrás de tu país, de muy al norte, con pueblos numerosos, todos montados a caballo, conformando un ejército grande e inmenso. (Ezequiel 38, 15)

  • Lo castigaré por la peste y la sangre, haré que caiga sobre él, su pueblo y los numerosos pueblos que lo acompañan, una lluvia torrencial, granizos, de fuego y azufre. (Ezequiel 38, 22)

  • Te dejarás caer sobre las montañas de Israel con todo tu ejército y todos los pueblos que vienen contigo. Ya te he destinado como comida de las aves de rapiña, de toda clase de pájaros y de las fieras salvajes. (Ezequiel 39, 4)

  • Los reuniré de entre los pueblos y los traeré de vuelta del país de sus enemigos. Por su intermedio manifestaré mi santidad ante numerosas naciones. (Ezequiel 39, 27)

  • Será unido en la persona de su rey, pero sus pueblos no se unirán, de la misma manera que el hierro no se mezcla con la loza. (Daniel 2, 43)

  • Por eso, en cuanto se oyó la trompeta, la flauta, la cítara, la sambuca, el salterio, la zampoña y toda clase de música, los hombres de todos los pueblos, naciones y lenguas se postraron y adoraron la estatua de oro erigida por el rey Nabucodonosor. (Daniel 3, 7)

  • Nabucodonosor, rey, a todos los pueblos, a todas las naciones y a todos los hombres de la tierra, sea cual fuere su idioma: Paz. (Daniel 3, 98)

  • Por esta grandeza que le dio, todos los pueblos de distintos idiomas temblaban de miedo en su presencia. Hacía desaparecer o dejaba con vida a quien se le antojaba, daba poder o se lo quitaba a quien quería. (Daniel 5, 19)

  • Entonces el rey Darío escribió a todos los pueblos y naciones, y a los hombres de todos los idiomas que habitan en toda la tierra: (Daniel 6, 26)

  • A él se le dio poder, honor y reino, y todos los pueblos y las naciones de todos los idiomas le sirvieron. Su poder es poder eterno y que nunca pasará; y su reino jamás será destruido (Daniel 7, 14)


“Ouço interiormente uma voz que constantemente me diz: Santifique-se e santifique!” São Padre Pio de Pietrelcina