Löydetty 179 Tulokset: Servicio

  • Ningún extraño comerá de las cosas sagradas; el que viva en casa del sacerdote o que trabaje a su servicio, no comerá de las cosas sagradas. (Levítico 22, 10)

  • sino que tú pondrás a los levitas al servicio y cuidado de la Morada del Testimonio, de todos sus utensilios y de todo cuanto le pertenece. Ellos llevarán la Morada y todos sus utensilios, servirán en ella y acamparán en torno a ella. (Números 1, 50)

  • «Manda que se acerquen los de la tribu de Leví. Estarán al servicio de Aaarón, el sacerdote, (Números 3, 6)

  • y compartirán la respnsabilidad de Aarón y de toda la comunidad en todo lo referente a la Tienda de las Citas; estarán a cargo del servicio de la Morada. (Números 3, 7)

  • Los Levitas cuidarán de todos los utensilios de la Tienda de las Citas, de todo lo que ha sido encargado a los hijos de Israel: estarán a cargo del servicio de la Morada. (Números 3, 8)

  • del cortinaje del atrio y de la cortina de entrada al atrio que rodea la Morada, del altar y de las cuerdas necesarias para todo su servicio. (Números 3, 26)

  • Contando todos los varones de un mes para arriba, eran ocho mil seiscientos al servicio del santuario. (Números 3, 28)

  • A su cargo estaban el Arca, la mesa, el candelabro, los altares, los objetos sagrados que se usan en el culto, el velo y todo su servicio. (Números 3, 31)

  • de todos los de más de treinta años hasta los cincuenta, aptos para entrar al servicio de la Tienda de las Citas. (Números 4, 3)

  • Este será el servicio de los hijos de Quehat en la Tienda de las Citas, y es un servicio muy santo. (Números 4, 4)

  • Tomarán entonces un paño de púrpura y cubrirán el candelabro del alumbrado con sus lámparas, despabiladeras y ceniceros, y todos los vasos de aceite que se utilizan en el servicio del candelabro. (Números 4, 9)

  • Tomarán luego todos los vasos que se empleen en el servicio del santuario, los pondrán en un paño de púrpura, los cubrirán con una cubierta de cuero fino y los colocarán sobre las angarillas. (Números 4, 12)


“Você deve ter sempre prudência e amor. A prudência tem olhos; o amor tem pernas. O amor, como tem pernas, gostaria de correr a Deus. Mas seu impulso de deslanchar na direção dEle é cego e, algumas vezes, pode tropeçar se não for guiado pela prudência, que tem olhos.” São Padre Pio de Pietrelcina