Löydetty 148 Tulokset: Simón

  • Entonces se levantó Simón para luchar por su nación. Hizo muchos gastos de sus propios bienes para procurar armas y dar un sueldo a los combatientes de su nación. (1 Macabeos 14, 32)

  • El pueblo comprobó la fidelidad de Simón y que solamente pretendía engrandecer a su nación. Lo nombró su jefe y Sumo Sacerdote precisamente por los servicios prestados, por la justicia y fidelidad que demostró a su nación y por haber buscado por todos los medios la promoción de su pueblo. (1 Macabeos 14, 35)

  • pues sabía que los romanos consideraban a los judíos amigos, aliados y hermanos, y habían recibido con honores a los mensajeros de Simón. (1 Macabeos 14, 40)

  • También el rey tomó en cuenta el que los judíos y los sacerdotes habían resuelto que Simón fuera su jefe y Sumo Sacerdote hasta la aparición de un profeta digno de fe. (1 Macabeos 14, 41)

  • El pueblo entero estuvo de acuerdo en conceder a Simón el derecho a obrar conforme a estas disposiciones, (1 Macabeos 14, 46)

  • y Simón aceptó y le pareció bien ejercer el sumo sacerdocio y ser general y jefe de los judíos y de los sacerdotes y estar al frente de todo. (1 Macabeos 14, 47)

  • y que se depositaran copias en el Tesoro del Templo para que estuvieran a disposición de Simón y de sus hijos. (1 Macabeos 14, 49)

  • Antíoco, hijo del rey Demetrio, mandó desde las islas del mar a Simón, Sumo Sacerdote y jefe de los judíos, y a toda la nación, (1 Macabeos 15, 1)

  • la siguiente carta: «El rey Antíoco, a Simón, Sumo Sacerdote y jefe, y a la nación judía, paz. (1 Macabeos 15, 2)

  • A nosotros nos han llegado mensajeros de los judíos, nuestros amigos y aliados, mandados por el sumo sacerdote Simón y por el pueblo judío, para renovar la amistad y alianza de siempre. (1 Macabeos 15, 17)

  • si hubiera judíos perversos que huyan de su país al de ustedes, entréguenselos al sumo sacerdote Simón para que él los castigue según su Ley.» (1 Macabeos 15, 21)

  • Al sumo sacerdote Simón le mandaron copias de estas cartas. (1 Macabeos 15, 24)


“Quanto maiores forem os dons, maior deve ser sua humildade, lembrando de que tudo lhe foi dado como empréstimo.” São Padre Pio de Pietrelcina