Löydetty 61 Tulokset: Tobías

  • Tobías salió en busca de un hombre, y encontró al ángel Rafael, pero no sabía que era ángel de Dios. (Tobías 5, 4)

  • Y le preguntó: «¿De dónde eres?» El joven respondió: «Soy uno de los hijos de Israel, tus hermanos, que ando en busca de trabajo.» Tobías le dijo: «¿Conoces el camino a Media?» (Tobías 5, 5)

  • El respondió: «Sí, he ido muchas veces y conozco bien los caminos. Allá he sido huésped de Gabael, nuestro hermano, que vive en Ragués de Media.» Tobías le dijo: (Tobías 5, 6)

  • Tobías contó a su padre que había encontrado a un hermano israelita, y el padre le contestó: «Llámalo para saber a qué familia y tribu pertenece; y si es digno de confianza, para que te acompañe.» Tobías llamó al joven (Tobías 5, 9)

  • Estaban dispuestos a partir los dos, y el perro de Tobías los acompañaba, cuando la madre se puso a llorar y dijo a Tobit: (Tobías 5, 18)

  • El joven bajó al río para lavarse los pies, cuando del agua saltó un gran pez que por poco le devora el pie. Tobías gritó, (Tobías 6, 3)

  • «Hermano Tobías.» El respondió: «¿Qué quieres?» Y añadió: «Esta noche nos quedaremos en casa de Ragüel; es tu pariente y tiene una hija llamada Sara; (Tobías 6, 11)

  • Cuando Tobías oyó estas palabras, ya estuvo enamorado de ella. (Tobías 6, 19)

  • Cuando entraron en Ecbátana, Tobías dijo: «Hermano Azarías, vamos directo a casa de nuestro hermano Ragüel.» Fueron entonces a casa de Ragüel y lo encontraron sentado a la puerta del patio. Lo saludaron y él respondió: «Bien venidos sean, hermanos.» (Tobías 7, 1)

  • ¿Cómo está?» Respondieron: «Sí, lo conocemos, vive y está bien.» Tobías añadió: «Es mi padre.» (Tobías 7, 5)

  • Ragüel se paró de un salto y lo abrazó llorando: «Bendito seas, hijo. Tienes un padre honrado y bueno. ¡Qué pena que un hombre tan justo y caritativo haya quedado ciego!» Y abrazando a Tobías lloraba. (Tobías 7, 6)

  • Una vez lavados y purificados, se sentaron a la mesa. Tobías dijo a Rafael: «Hermano Azarías, dile a Ragüel que me dé por esposa a mi prima Sara.» (Tobías 7, 9)


“Como Jesus, preparemo-nos a duas ascensões: uma ao Calvário e outra ao Céu. A ascensão ao Calvário, se não for alegre, deve ao menos ser resignada!” São Padre Pio de Pietrelcina