Löydetty 127 Tulokset: Tribus

  • Esa será su propiedad en Israel; así mis príncipes no oprimirán más a mi pueblo y dejarán la tierra de Israel a sus tribus. (Ezequiel 45, 8)

  • Así habla Yavé: Este es el territorio que se repartirán entre las doce tribus de Israel (darán dos porciones a José). (Ezequiel 47, 13)

  • Se repartirán esa tierra entre las tribus de Israel. (Ezequiel 47, 21)

  • Cada uno sacará por sorteo la propiedad que le corresponda y también la de los extranjeros que viven entre ustedes junto con sus hijos nacidos en el país. Los tratarán como a los israelitas del país, e igual que ustedes recibirán una propiedad en medio de las tribus de Israel. (Ezequiel 47, 22)

  • Esta es la repartición de las tribus. Dan tiene su territorio bien al norte, en dirección a Hetlón, a la entrada de Jamat y de Hasar-Enán; se extiende desde la frontera este a la occidental, dejando más al norte el territorio de Damasco que bordea Jamat. (Ezequiel 48, 1)

  • Los trabajadores de la ciudad serán elegidos de entre todas las tribus de Israel y cultivarán ese terreno. (Ezequiel 48, 19)

  • Estas son las porciones para las demás tribus: Benjamín tendrá su parte desde la frontera este hasta la frontera oeste. (Ezequiel 48, 23)

  • Ese será el país que se repartirán como herencia entre las tribus de Israel, y esa es la parte de cada uno -palabra de Yavé. (Ezequiel 48, 29)

  • Habrá tres puertas al norte: la puerta de Rubén, la de Judá y la de Leví (pues las puertas de la ciudad recibirán los nombres de las tribus de Israel). (Ezequiel 48, 31)

  • Toquen el cuerno en Gueba, la trompeta en Rama. Den la alarma en Betaven, la voz de alerta en Benjamín. Ténganlo por seguro, tribus de Israel, (Oseas 5, 8)

  • Yo les diré: Escuchen, jefes de Jacob, señores de las tribus de Israel. ¿No deberían conocer lo que es justo? ¿Por qué, pues, odian el bien y aman el mal? (Miqueas 3, 1)

  • Resuena la voz de Yavé en la ciudad: Escuchen, tribus, óyeme asamblea de la ciudad. (Miqueas 6, 9)


“Submeter-se não significa ser escravo, mas ser livre para receber santos conselhos.” São Padre Pio de Pietrelcina