Löydetty 320 Tulokset: Trono de la Gracia
Pues me planteé la pregunta de la sabiduría, de la estupidez y de la locura: ¿Cómo será el que me sucederá en el trono? (Se sabe lo que éste hizo). (Eclesiastés (Qohelet) 2, 12)
Las palabras del sabio son una gracia, en cambio las del tonto son perjudiciales, en primer lugar para él. (Eclesiastés (Qohelet) 10, 12)
¡Vean, pues, de qué manera la sabiduría nos lleva a la realeza! Pues bien, soberanos de los pueblos, si aprecian el trono y las insignias del poder, honren a la Sabiduría y reinarán por siempre. (Sabiduría 6, 20)
dame pues la Sabiduría que comparte tu trono, y no me excluyas del número de tus hijos. (Sabiduría 9, 4)
Haz que descienda desde el cielo donde todo es santo, envíala desde tu trono glorioso, para que esté a mi lado en mis trabajos y sepa lo que te gusta. (Sabiduría 9, 10)
Entonces te serán agradables mis obras, gobernaré a tu pueblo con justicia, y seré digno del trono de mi padre. (Sabiduría 9, 12)
tu Palabra omnipotente se lanzó desde lo alto de los cielos, donde está junto a tu trono real, y se precipitó como un guerrero furioso sobre el país condenado al exterminio. Llevaba como espada acerada tu irrevocable decisión; (Sabiduría 18, 15)
Sólo hay un sabio, muy digno del más alto respeto: ¡El que se sienta en su trono! (Sirácides (Eclesiástico) 1, 8)
Mi morada está en lo más alto del cielo, mi trono en la columna de nube. (Sirácides (Eclesiástico) 24, 4)
Extendí mis ramas como el pino: ellas se llaman Gloria y Gracia. (Sirácides (Eclesiástico) 24, 16)
La gracia de una esposa regocija a su marido, pero su saber actuar lo reconforta hasta la médula de sus huesos. (Sirácides (Eclesiástico) 26, 13)
¡Desde el que se sienta como rey en su trono, hasta el que vive sumido en el barro y la ceniza, (Sirácides (Eclesiástico) 40, 3)