Löydetty 296 Tulokset: Voz

  • Yavé les habló entonces en medio del fuego. Ustedes oyeron el rumor de las palabras, pero no vieron figura alguna, sólo oían una voz. (Deuteronomio 4, 12)

  • Desde el cielo te hizo oír su voz, para que lo temas, y sobre la tierra viste su gran fuego: desde en medio del fuego oíste sus palabras, (Deuteronomio 4, 36)

  • Cuando oyeron aquella voz en medio de las tinieblas, mientras que el monte ardía, se acercaron a mí todos los jefes de sus tribus y los ancianos. (Deuteronomio 5, 23)

  • Y dijeron: Yavé, Dios nuestro, acaba de mostrarnos su gloria y su grandeza y hemos oído su voz en medio del fuego. Hoy hemos visto a Dios hablando al hombre sin que éste muriera; (Deuteronomio 5, 24)

  • pero nosotros vamos a morir si nos quedamos escuchando la voz de Yavé, nuestro Dios, pues nos va a consumir este fuego terrible (Deuteronomio 5, 25)

  • ¿Qué hombre quedará con vida después de escuchar la voz de Dios vivo hablando de en medio del fuego, como lo hace ahora con nosotros? (Deuteronomio 5, 26)

  • A Yavé, tu Dios, seguirás y a él temerás, guardarás sus mandamientos y escucharás su voz, a él servirás y a él te abrazarás. (Deuteronomio 13, 5)

  • a condición de que escuches la voz de Yavé, guardando todos sus mandamientos que yo te prescribo hoy, y haciendo lo que es correcto a los ojos de Yavé, tu Dios. (Deuteronomio 13, 19)

  • Si escuchas la voz de Yavé, tu Dios, y observas todas las cosas que yo te recuerdo ahora, (Deuteronomio 15, 5)

  • Acuérdate de lo que pediste a Yavé, tu Dios, en el Horeb, el día de la Asamblea; tú dijiste: «No puedo seguir más oyendo la voz de Yavé, ni soportar este gran fuego, y si me quedo mirando, voy a morir.» (Deuteronomio 18, 16)

  • De lo que quedaba no he comido nada durante mi duelo, nada hay impuro en él, nada he ofrecido a los ídolos, sino que he obedecido la voz de Yavé, mi Dios, y he obrado en todo como me lo habías mandado. (Deuteronomio 26, 14)

  • Pues acabas de decir a Yavé que él será tu Dios y tú seguirás sus caminos, observarás sus normas, sus mandamientos y sus leyes y escucharás su voz. (Deuteronomio 26, 17)


“Quanto maiores forem os dons, maior deve ser sua humildade, lembrando de que tudo lhe foi dado como empréstimo.”(Pe Pio) São Padre Pio de Pietrelcina