Löydetty 63 Tulokset: burro

  • Cuando encuentres perdido el buey o el burro de tu enemigo, se lo llevarás. (Exodo 23, 4)

  • Si ves caído con la carga al burro del que te quiere mal, no pases de largo, sino ayúdalo a levantarlo. (Exodo 23, 5)

  • Seis días trabajarás, y al séptimo descansarás; tu buey y tu burro reposarán, y el hijo de tu esclava podrá respirar, tal como el extranjero. (Exodo 23, 12)

  • El burro primerizo lo rescatarás con un corderito; en caso de no ser rescatado, será muerto. Rescatarás el primero de tus hijos. No te presentarás ante mí con las manos vacías. (Exodo 34, 20)

  • ¿Piensas que nos trajiste a una tierra que mana leche y miel? ¡Si ni siquiera nos has dado campos ni viñas! ¿Crees que toda esa gente está ciega? ¡No iremos, pues!" Moisés se enojó mucho y dijo a Yavé: "No mires su ofrenda, no les he quitado nada, ni siquiera un burro, ni les he hecho daño a ninguno de ellos". (Números 16, 14)

  • Pero el día séptimo es el Descanso en honor de Yavé, tu Dios. No harás ningún trabajo, ni tú, ni tu hijo, ni tu hija, ni tu servidor, ni tu sirvienta, ni tu buey, ni tu burro u otro de tus animales. Tampoco trabajará el extranjero que está en tu país. Tu servidor y tu sirvienta descansarán así como tú, (Deuteronomio 5, 14)

  • No desearás la mujer de tu prójimo. No codiciarás la casa de tu prójimo, ni su campo, ni su servidor, ni su sirvienta, ni su buey, ni su burro, ni cosa alguna suya . (Deuteronomio 5, 21)

  • Lo mismo harás con su burro, y lo mismo con su vestido, y lo mismo con cualquier objeto que se le extravió a tu hermano, el día que lo encuentres. No puedes hacer como si no supieras. (Deuteronomio 22, 3)

  • Si ves el burro de tu hermano o su buey que caen en el camino, no puedes desentenderte, sino que ayudarás a levantarlo. (Deuteronomio 22, 4)

  • No ararás con un buey y un burro juntos. (Deuteronomio 22, 10)

  • Tu buey será sacrificado delante de ti y no comerás de él. Ante tus ojos te robarán tu burro y no te lo devolverán, tus ovejas serán entregadas a tus enemigos y nadie te defenderá. (Deuteronomio 28, 31)

  • En cuanto llegó ella, aconsejó a su marido que solicitara a su padre un campo. Axa se apeó de su burro y Caleb le preguntó: «¿Qué quieres?» (Josué 15, 18)


“Quando fizer o bem, esqueça. Se fizer o mal, pense no que fez e se arrependa.” São Padre Pio de Pietrelcina