Löydetty 137 Tulokset: ciento

  • Habían vencido a Antíoco el Grande, rey de Asia, que les presentó batalla con ciento veinte elefantes, con caballería, carros y un ejército muy poderoso. Fue derrotado y, después de caer en sus manos, (1 Macabeos 8, 6)

  • El primer mes del año ciento cincuenta y dos acamparon frente a Jerusalén. (1 Macabeos 9, 3)

  • En el año ciento cincuenta y tres, en el segundo mes, Alcimo mandó derribar el muro del patio interior del Templo. Esto significaba nada menos que destruir la obra de los profetas. (1 Macabeos 9, 54)

  • El año ciento sesenta, Alejandro Epífanes, hijo de Antíoco, se embarcó y ocupó Tolemaida, donde fue bien recibido y comenzó a reinar. (1 Macabeos 10, 1)

  • El séptimo mes del año ciento sesenta, con ocasión de las fiestas de los Tabernáculos, Jonatán vistió los ornamentos sagrados. También reclutó tropas y fabricó gran cantidad de armamentos. (1 Macabeos 10, 21)

  • Tolomeo salió de Egipto el año ciento sesenta y dos con su hija Cleopatra, y llegó a Tolemaida. (1 Macabeos 10, 57)

  • El año ciento sesenta y cinco, Demetrio, hijo de Demetrio, vino de Creta al país de sus padres. (1 Macabeos 10, 67)

  • De esta manera, Demetrio obtuvo el reinado el año ciento sesenta y siete. (1 Macabeos 11, 19)

  • Los habitantes se amotinaron y se reunieron en el centro de la ciudad con la intención de matar al rey: eran como ciento veinte mil hombres. (1 Macabeos 11, 45)

  • El año ciento setenta Israel quedó libre del yugo de los paganos, (1 Macabeos 13, 41)

  • El día veintitrés del mes segundo del año ciento setenta y uno entró en ella con cánticos, palmas y acompañamiento de cítaras, címbalos y arpas, con himnos y cánticos, porque había sido eliminado lo que era una gran plaga para Israel. (1 Macabeos 13, 51)

  • El año ciento setenta y dos, el rey Demetrio reunió un ejército y marchó a Media a buscar ayuda para luchar contra Trifón. (1 Macabeos 14, 1)


“Façamos o bem, enquanto temos tempo à nossa disposição. Assim, daremos glória ao nosso Pai celeste, santificaremos nós mesmos e daremos bom exemplo aos outros.” São Padre Pio de Pietrelcina