Löydetty 211 Tulokset: cuerpo
El que come y bebe indignamente, come y bebe su propia condenación por no reconocer el cuerpo. (1º Carta a los Corintios 11, 29)
Las partes del cuerpo son muchas, pero el cuerpo es uno; por muchas que sean las partes, todas forman un solo cuerpo. Así también Cristo. (1º Carta a los Corintios 12, 12)
Hemos sido bautizados en el único Espíritu para que formáramos un solo cuerpo, ya fuéramos judíos o griegos, esclavos o libres. Y todos hemos bebido del único Espíritu. (1º Carta a los Corintios 12, 13)
Un solo miembro no basta para formar un cuerpo, sino que hacen falta muchos. (1º Carta a los Corintios 12, 14)
Supongan que diga el pie: «No soy mano y por lo tanto yo no soy del cuerpo.» No por eso deja de ser parte del cuerpo. (1º Carta a los Corintios 12, 15)
O también que la oreja diga: «Ya que no soy ojo, no soy del cuerpo.» Tampoco por eso deja de ser parte del cuerpo. (1º Carta a los Corintios 12, 16)
Si todo el cuerpo fuera ojo, ¿cómo podríamos oír? Y si todo el cuerpo fuera oído, ¿cómo podríamos oler? (1º Carta a los Corintios 12, 17)
Dios ha dispuesto los diversos miembros, colocando cada uno en el cuerpo como ha querido. (1º Carta a los Corintios 12, 18)
Si todos fueran el mismo miembro, ¿dónde estaría el cuerpo? (1º Carta a los Corintios 12, 19)
Pero hay muchos miembros, y un solo cuerpo. (1º Carta a los Corintios 12, 20)
Aun más, las partes del cuerpo que parecen ser más débiles son las más necesarias, (1º Carta a los Corintios 12, 22)
mientras que otras, más nobles, no lo necesitan. Dios, al organizar el cuerpo, tuvo más atenciones por lo que era último, (1º Carta a los Corintios 12, 24)