Löydetty 287 Tulokset: doce tribus

  • Josué convocó en Siquem a todas las tribus de Israel, y reunió a los ancianos, jefes, jueces y secretarios. Juntos se presentaron delante de Dios. (Josué 24, 1)

  • Y mandó llamar a Barac, hijo de Abinoam, que era del pueblo de Cadés de Neftalí, y le dijo: «Esta es una orden de Yavé: Ve a preparar una concentración en el cerro Tabor; tomarás contigo a diez mil hombres de las tribus de Neftalí y de Zabulón, (Jueces 4, 6)

  • Allí se refugió Sísara, y llegó corriendo a la tienda de campaña de Yael, esposa de Heber, el quenita; pues había paz entre las tribus quenitas y los cananeos de Yabín, rey de Jasor. (Jueces 4, 17)

  • Por aquel tiempo no había rey en Israel y la tribu de Dan buscaba un territorio donde habitar, pues hasta aquel día no le había tocado heredad entre las tribus de Israel. (Jueces 18, 1)

  • Llegado a su casa, tomó un cuchillo y tomando a su concubina la partió, miembro por miembro, en doce trozos y los mandó por todo el territorio de Israel. (Jueces 19, 29)

  • Los principales de todo el pueblo y todas las tribus de Israel acudieron a la asamblea del pueblo de Dios: cuatrocientos mil hombres de a pie armados con espada. (Jueces 20, 2)

  • y tomaremos de todas las tribus de Israel diez hombres por cada cien, cien por cada mil y mil por cada diez mil; ellos recogerán víveres para la tropa, para los que irán a castigar a Guibea de Benjamín por la infamia que sus habitantes han cometido en Israel.» (Jueces 20, 10)

  • Las tribus de Israel enviaron mensajeros por toda la tribu de Benjamín para decirles: «¿Qué crimen es este que se ha cometido entre ustedes? (Jueces 20, 12)

  • Decían: «Yavé, Dios de Israel, ¿por qué ha de suceder esta desgracia a Israel, que desaparezca hoy una de sus tribus?» (Jueces 21, 3)

  • Dijeron los israelitas: «¿Quién de entre todas las tribus de Israel no acudió a la asamblea ante Yavé?» Porque se había jurado solemnemente que el que no subiera a Mizpá ante Yavé tenía que morir. (Jueces 21, 5)

  • Entonces la comunidad mandó allá doce mil hombres de los valientes con esta orden: «Vayan y pasen a cuchillo a los habitantes de Jabés de Galaad, incluidos las mujeres y niños. (Jueces 21, 10)

  • El pueblo se compadeció de Benjamín, pues Yavé había dejado un vacío entre las tribus de Israel. (Jueces 21, 15)


“Onde não há obediência, não há virtude. Onde não há virtude, não há bem, não há amor; e onde não há amor, não há Deus; e sem Deus não se chega ao Paraíso. Tudo isso é como uma escada: se faltar um degrau, caímos”. São Padre Pio de Pietrelcina