Löydetty 177 Tulokset: doce

  • Las piedras eran doce, correspondientes a los nombres de los hijos de Israel, y grabadas cada piedra con el nombre de cada uno de ellos conforme a las doce tribus. (Exodo 39, 14)

  • Tomarás flor de harina y cocerás con ella doce tortas, dos décimas de harina para cada una. (Levítico 24, 5)

  • Estos son los hijos de Israel aptos para la guerra contados por Moisés y Aarón, ayudados por los doce jefes de Israel, uno de cada tribu. (Números 1, 44)

  • Ofrecieron a Yavé seis carretas cubiertas y doce bueyes: una carreta por cada dos jefes y un buey por cada uno, y los presentaron delante de la Morada. (Números 7, 3)

  • Esa fue la ofrenda de los jefes de Israel en la dedicación del altar, el día en que fue consagrado: doce fuentes de plata, doce platillos de plata y doce navetas de oro. (Números 7, 84)

  • Las navetas de oro eran doce, llenas de incienso. Cada naveta era de diez siclos, en siclos del santuario. Los siclos de oro de las navetas sumaban en total ciento veinte. (Números 7, 86)

  • El total del ganado: para el holocausto, doce novillos, doce carneros, doce corderos de un año, con sus oblaciones correspondientes; para el sacrificio por el pecado, doce chivos. (Números 7, 87)

  • "Diles a los Israelitas que te traigan una varilla por tribu, una varilla por cada uno de los jefes de tribu. Serán pues doce varillas; y tú escribirás en la varilla respectiva el nombre de cada uno. (Números 17, 17)

  • Moisés transmitió esas palabras a los israelitas y cada uno de los jefes le dio una varilla. Cada tribu tenía su varilla, que era llevada por su jefe, o sea, en total doce varillas. La varilla de Aarón estaba junto con las demás. (Números 17, 21)

  • El día segundo ofrecerán doce novillos, dos carneros, catorce corderos de un año sin defecto, (Números 29, 17)

  • Reclutaron, pues, entre los israelitas, mil hombres por cada tribu, doce mil hombres armados para la guerra. (Números 31, 5)

  • Partieron de Mará y llegaron a Elim, donde había doce fuentes de agua y setenta palmeras. (Números 33, 9)


“Todas as percepções humanas, de onde quer que venham, incluem o bem e o mal. É necessário saber determinar e assimilar todo o bem e oferecê-lo a Deus, e eliminar todo o mal.” São Padre Pio de Pietrelcina