Löydetty 245 Tulokset: filisteos derrotados

  • David hizo como le había mandado Yavé y persiguió a los filisteos desde Gabaón hasta Guezer. (1 Crónicas 14, 16)

  • Después de esto David derrotó a los filisteos y los sometió, tomando Gat y sus aldeas de manos de los filisteos. (1 Crónicas 18, 1)

  • El rey David los consagró también a Yavé con la plata y el oro que había tomado a todas las naciones; a Edom, a Moab, a los hijos de Ammón, a los filisteos y a los amalecitas. (1 Crónicas 18, 11)

  • Después de esto, tuvo lugar una batalla en Guezer contra los filisteos; entonces Sibekay, jusasita, mató a Sipay, uno de los descendientes de Rafá. Los filisteos tuvieron que someterse. (1 Crónicas 20, 4)

  • Hubo otra guerra contra los filisteos y Eljanán, hijo de Jair, mató a Lajmi, hermano de Goliat, el de Gat; el asta de su lanza era como un enjullo de telar. (1 Crónicas 20, 5)

  • Dominaba sobre todos los reyes desde el río hasta el país de los filisteos y hasta la frontera de Egipto. (2 Crónicas 9, 26)

  • Había filisteos que traían a Josafat presentes y plata como tributo, también los árabes le traían ganado menor: siete mil setecientos carneros y siete mil setecientos machos cabríos. (2 Crónicas 17, 11)

  • Yavé hizo que se levantaran contra Joram los filisteos y los árabes, vecinos de los etíopes. (2 Crónicas 21, 16)

  • Entre tanto, las tropas que Amasías había despedido para que no fueran con él a la guerra se desparramaron por las ciudades de Judá, desde Samaria hasta Betorón, pero fueron derrotados tres mil de ellos y se recogió mucho botín. (2 Crónicas 25, 13)

  • Los de Judá fueron derrotados por Israel y huyeron cada uno a su casa. (2 Crónicas 25, 22)

  • Salió a pelear contra los filisteos y los obligó a arrasar una parte de las murallas de Gat, de Jabné y de Asdod; luego construyó ciudades frente a Asdod y a los filisteos. (2 Crónicas 26, 6)

  • Dios lo asistió contra los filisteos, contra los árabes que vivían en Gur-Baal y contra los maonitas. (2 Crónicas 26, 7)


“Quanto maiores forem os dons, maior deve ser sua humildade, lembrando de que tudo lhe foi dado como empréstimo.” São Padre Pio de Pietrelcina