Löydetty 124 Tulokset: frutos
Harán casas y vivirán en ellas, plantarán viñas y comerán sus frutos. (Isaías 65, 21)
Ya no edificarán para que otro vaya a vivir, ni plantarán para alimentar a otro. Los de mi pueblo tendrán vida tan larga como la de los árboles y mis elegidos gozarán de los frutos de su trabajo. (Isaías 65, 22)
Israel era la cosa sagrada de Yavé, la parte mejor de su cosecha. Quien comiera de sus frutos tenía que pagar y pronto le venía la desgracia -palabra de Yavé. (Jeremías 2, 3)
Yo soy quien los condujo al jardín de la tierra para que gozaran sus bienes y comieran los mejores frutos. Pero apenas llegaron a mi país, lo profanaron, y mancharon mi herencia. (Jeremías 2, 7)
Por eso, así habla Yavé: «Mi cólera y mi furor se van a desencadenar sobre este lugar, sobre los hombres y los animales, sobre los árboles del campo y los frutos de la tierra, y arderá sin apagarse.» (Jeremías 7, 20)
Los plantas en esta tierra y en seguida echan raíces, crecen y dan frutos, a pesar de que te honran con puras palabras y estás lejos de sus corazones. (Jeremías 12, 2)
Se asemeja a un árbol plantado a la orilla del agua, y que alarga sus raíces hacia la corriente: no tiene miedo de que llegue el calor, su follaje se mantendrá verde; en año de sequía no se inquieta, ni deja de producir sus frutos. (Jeremías 17, 8)
«Edifiquen casas y habítenlas; planten árboles y coman sus frutos; cásense y tengan hijos e hijas. (Jeremías 29, 5)
Ya que nos ha enviado a Babilonia este mensaje: «Su permanencia por allá será larga. Construyan casas y habítenlas; planten árboles frutales y aprovechen sus frutos.» (Jeremías 29, 28)
Más dichosos fueron los muertos a cuchillo que los muertos de hambre, que mueren extenuados por falta de los frutos de los campos. (Lamentaciones 4, 9)
Había sido sin embargo plantada en buena tierra, donde no faltaba el agua, podía extender sus ramas, dar frutos y ser una parra magnífica. (Ezequiel 17, 8)
La plantaré en una alta montaña de Israel, se desarrollará, dará frutos y se convertirá en un cedro magnífico; bajo él descansarán aves de todas las especies, se cobijarán a la sombra de sus ramas. (Ezequiel 17, 23)