Löydetty 461 Tulokset: fuentes de agua viva

  • Apenas Pedro oyó decir que era el Señor, se puso la ropa, pues estaba sin nada, y se echó al agua. Los otros discípulos llegaron con la barca -de hecho, no estaban lejos, a unos cien metros de la orilla; arrastraban la red llena de peces. (Evangelio según San Juan 21, 8)

  • Juan bautizó con agua, pero ustedes serán bautizados en el Espíritu Santo dentro de pocos días.» (Hecho de los Apóstoles 1, 5)

  • Siguiendo el camino llegaron a un lugar donde había agua. El etíope dijo: «Aquí hay agua. ¿Qué impide que yo sea bautizado?» ( (Hecho de los Apóstoles 8, 36)

  • Entonces hizo parar su carro. Bajaron ambos al agua y Felipe bautizó al eunuco (Hecho de los Apóstoles 8, 38)

  • Apenas salieron del agua, el Espíritu del Señor arrebató a Felipe y el etíope no volvió a verlo. Prosiguió, pues, su camino con el corazón lleno de gozo. (Hecho de los Apóstoles 8, 39)

  • Ella abrió los ojos, reconoció a Pedro y se sentó. El le dio la mano y la ayudó a levantarse; luego llamó a los santos y a las viudas y se la presentó viva. (Hecho de los Apóstoles 9, 41)

  • Entonces Pedro dijo: «¿Podemos acaso negarles el agua y no bautizar a quienes han recibido el Espíritu Santo como nosotros?» (Hecho de los Apóstoles 10, 47)

  • Entonces me acordé de la palabra del Señor, que dijo: "Juan bautizó con agua, pero ustedes serán bautizados en el Espíritu Santo." (Hecho de los Apóstoles 11, 16)

  • Les enviamos, pues, a Judas y a Silas, que les expondrán de viva voz todo el asunto. (Hecho de los Apóstoles 15, 27)

  • El temporal era tan violento que al día siguiente tuvieron que arrojar al agua parte del cargamento. (Hecho de los Apóstoles 27, 18)

  • Midieron la profundidad del agua, y era de treinta y siete metros. Poco después la midieron de nuevo, y era de veintisiete metros. (Hecho de los Apóstoles 27, 28)

  • Entonces los soldados cortaron las amarras del bote y lo dejaron caer al agua. (Hecho de los Apóstoles 27, 32)


“Os talentos de que fala o Evangelho são os cinco sentidos, a inteligência e a vontade. Quem tem mais talentos, tem maior dever de usá-los para o bem dos outros.” São Padre Pio de Pietrelcina