Löydetty 14 Tulokset: gusanos

  • Algunos no le hicieron caso, sino que guardaron para el día siguiente. Pero se llenó de gusanos y se pudrió. Moisés se enojó con ellos. (Exodo 16, 20)

  • Plantarás una viña y la cultivarás, pero no beberás vino ni comerás uvas, porque los gusanos la roerán. (Deuteronomio 28, 39)

  • ¡Ay de las naciones que atacan mi raza! El Omnipotente las castigará el día del juicio; pondrá fuego y gusanos en su carne, y llorarán de dolor eternamente. (Judit 16, 17)

  • Mi carne está cubierta de gusanos y costras, mi piel se ha arrugado y se deshace, (Job 7, 5)

  • Al sepulcro le dije: «Tú eres mi padre», y a los gusanos: «Mi madre y mis hermanos». (Job 17, 14)

  • Juntos, luego, se acuestan en el polvo y los cubren los gusanos. (Job 21, 26)

  • No se acobarden ante las amenazas de un hombre impío, porque su gloria terminará en estiércol y en gusanos. (1 Macabeos 2, 62)

  • Tan podrido estaba su cuerpo que hasta gusanos tenía y sus carnes, vivas aún, caían a pedazos entre desgarramientos y dolores. Su fetidez era intolerable y apartaba a todo el ejército. (2 Macabeos 9, 9)

  • No te creas más de lo que eres: el que vive sin Dios será castigado por el fuego y los gusanos. (Sirácides (Eclesiástico) 7, 17)

  • Una vez muerto, el hombre no tiene ante sí más que la podredumbre, las fieras y los gusanos. (Sirácides (Eclesiástico) 10, 11)

  • Allí ganará sólo podredumbre y gusanos: así acabará el que no tiene más vergüenza. (Sirácides (Eclesiástico) 19, 3)

  • Tu esplendor junto al sonido de tus arpas han sido lanzados al lugar adonde van los muertos, tienes gusanos como cama y, para cubrirte, lombrices.» (Isaías 14, 11)


“Não queremos aceitar o fato de que o sofrimento é necessário para nossa alma e de que a cruz deve ser o nosso pão cotidiano. Assim como o corpo precisa ser nutrido, também a alma precisa da cruz, dia a dia, para purificá-la e desapegá-la das coisas terrenas. Não queremos entender que Deus não quer e não pode salvar-nos nem santificar-nos sem a cruz. Quanto mais Ele chama uma alma a Si, mais a santifica por meio da cruz.” São Padre Pio de Pietrelcina