Löydetty 215 Tulokset: habla

  • Así habla Yavé de los ejércitos: «Llegarán a Jerusalén gente de diversos países, habitantes de grandes ciudades. (Zacarías 8, 20)

  • Así habla Yavé de los ejércitos: En esos días diez hombres, de distinta nacionalidad cada uno, agarrarán por el manto a un judío, suplicándole: «Queremos ir con ustedes, pues hemos oído decir que Dios está con ustedes.» (Zacarías 8, 23)

  • Raza de víboras, si ustedes son tan malos, ¿cómo pueden decir algo bueno? La boca siempre habla de lo que está lleno el corazón. (Evangelio según San Mateo 12, 34)

  • Esta mujer era de habla griego y de raza sirofenicia, y pidió a Jesús que echara al demonio de su hija. (Evangelio según San Marcos 7, 26)

  • Así, el hombre bueno saca cosas buenas del tesoro que tiene en su corazón, mientras que el malo, de su fondo malo saca cosas malas. La boca habla de lo que está lleno el corazón. (Evangelio según San Lucas 6, 45)

  • Pero Jesús, tomando la palabra, le dijo: «Simón, tengo algo que decirte.» Simón contestó: «Habla, Maestro.» Y Jesús le dijo: (Evangelio según San Lucas 7, 40)

  • Aquel que Dios ha enviado habla las palabras de Dios, y Dios le da el Espíritu sin medida. (Evangelio según San Juan 3, 34)

  • Jesús le dijo: «Ese soy yo, el que habla contigo.» (Evangelio según San Juan 4, 26)

  • El que habla en nombre propio busca su propia gloria. Pero el que busca la gloria del que lo ha enviado, ése es un hombre sin maldad y que dice la verdad.» (Evangelio según San Juan 7, 18)

  • Algunos decían: «Es víctima de un espíritu malo y habla locuras; ¿para qué escucharlo?» (Evangelio según San Juan 10, 20)

  • Pero otros decían: «Un endemoniado no habla de esta manera. ¿Puede acaso un demonio abrir los ojos de los ciegos?» (Evangelio según San Juan 10, 21)

  • Moisés habla de ser justo en base a la Ley, pues escribe: Quien la cumpla, hallará por ella la vida. (Carta a los Romanos 10, 5)


“Não há nada mais inaceitável do que uma mulher caprichosa, frívola e arrogante, especialmente se é casada. Uma esposa cristã deve ser uma mulher de profunda piedade em relação a Deus, um anjo de paz na família, digna e agradável em relação ao próximo.” São Padre Pio de Pietrelcina