Löydetty 215 Tulokset: habla

  • Si estás con personas importantes, no las trates de igual a igual; trata de no conversar mientras otro habla. (Sirácides (Eclesiástico) 32, 9)

  • Prepara tu discurso y serás escuchado; hazte una buena síntesis y luego habla. (Sirácides (Eclesiástico) 33, 4)

  • El que ha viajado conoce muchas cosas, un hombre de experiencia no habla sin fundamento. (Sirácides (Eclesiástico) 34, 9)

  • ¿Cómo llegará a ser sabio el que maneja el arado? todo su orgullo consiste en usar la picana; guía a sus bueyes y los hace trabajar, no habla más que de animales. (Sirácides (Eclesiástico) 38, 25)

  • Pero así habla el Señor Yavé: Esto no se cumplirá ni pasará jamás. (Isaías 7, 7)

  • Así habla el Señor Yavé de los Ejércitos: Anda a ver a ese funcionario, llamado Sobna, que es administrador del palacio (Isaías 22, 15)

  • Por eso, Yavé les habla en estos términos: ¡Si entiendes, bueno, si no sabes, no importa!», para que al caminar se caigan de espaldas y se quiebren un hueso, y caigan en la trampa y queden atrapados. (Isaías 28, 13)

  • En vista de eso, así habla el Santo de Israel: «Ya que ustedes no han hecho caso a estas advertencias y han recurrido más bien a las tasas impuestas y a la mentiras, (Isaías 30, 12)

  • Se ha quebrado como un cántaro de greda, roto sin contemplación, y no queda, siquiera, un solo pedazo bueno para tomar las brasas del fuego o para sacar agua de una charca. Así habla el Señor Yavé, el Santo de Israel: (Isaías 30, 14)

  • El general les dijo: «Transmitan este recado a Ezequías. Así habla el rey de Asur: ¿En qué pones tu confianza? ¿Acaso crees que para hacer la guerra algunas delclaraciones reemplazan a la sabiduría y a la fuerza? (Isaías 36, 4)

  • Eliaquim, Sobná y Joás respondieron al general: «Por favor, habla a tus servidores en arameo, porque nosotros lo entendemos, pero no nos hables en judío frente a esta gente que está encima de las murallas.» (Isaías 36, 11)

  • Así habla el rey: No se dejen engañar por Ezequías, porque no los podrá salvar; (Isaías 36, 14)


“Os talentos de que fala o Evangelho são os cinco sentidos, a inteligência e a vontade. Quem tem mais talentos, tem maior dever de usá-los para o bem dos outros.” São Padre Pio de Pietrelcina