Löydetty 19 Tulokset: hagamos

  • Dijo Dios: «Hagamos al hombre a nuestra imagen y semejanza. Que tenga autoridad sobre los peces del mar y sobre las aves del cielo, sobre los animales del campo, las fieras salvajes y los reptiles que se arrastran por el suelo.» (Génesis 1, 26)

  • Y hagamos un pacto: tú no nos harás ningún mal, ya que nosotros no te hemos tocado nada sino que, al contrario, sólo te hicimos bien y te dejamos partir tranquilamente. Tú eres el protegido de Yavé.» (Génesis 26, 29)

  • Ven, hagamos un pacto entre los dos, y que quede una prueba de ello.» (Génesis 31, 44)

  • pero ellos ponen una condición para quedarse con nosotros y formar un solo pueblo, y es que todos los varones nos hagamos circuncidar, tal como lo hacen ellos. (Génesis 34, 22)

  • Si aceptamos, sus rebaños, sus posesiones, sus animales y todo lo que tienen, será de nosotros. Hagamos, pues, lo que nos piden y que vivan entre nosotros.» (Génesis 34, 23)

  • «Hagamos un pacto como lo hubo entre tu padre y el mío. A cambio de este oro y plata que te mando, dígnate romper tu pacto con Basá, rey de Israel, para que deje de atacarme.» (1 Reyes 15, 19)

  • «Hagamos una alianza como la hubo entre mi padre y tu padre; te envío plata y oro; ven, rompe tu alianza con Basá, rey de Israel, para que se aleje de mí.» (2 Crónicas 16, 3)

  • Demos, pues, la mano a estos hombres, y hagamos las paces con ellos y con su nación. (1 Macabeos 6, 58)

  • Hagamos la guerra al que nos reprende porque violamos la Ley; nos recuerda cómo fuimos educados y nos echa en cara nuestra conducta. (Sabiduría 2, 12)

  • Veamos pues si lo que dice es verdad y hagamos la prueba: ¿cómo se librará? (Sabiduría 2, 17)

  • Hagamos ahora el elogio de los hombres ilustres, hagamos una reseña de nuestros antepasados. (Sirácides (Eclesiástico) 44, 1)

  • Jesús le respondió: «Deja que hagamos así por ahora. De este modo respetaremos el debido orden.» Entonces Juan aceptó. (Evangelio según San Mateo 3, 15)


“Quanto mais te deixares enraizar na santa humildade, tanto mais íntima será a comunicação da tua alma com Deus”. São Padre Pio de Pietrelcina