Löydetty 954 Tulokset: haz el bien
¡Demuestra más bien tu fuerza, mi Señor! Tú has dicho muy bien: (Números 14, 17)
Diles: Tan cierto como que Yavé es vivo que les voy a tomar la palabra, y así como ustedes acaban de decirlo a mis oídos, sus cadáveres caerán en este desierto. Ustedes se lo han ido toda la vida murmurando contra mí: pues bien, todos los que fueron censados de los veinte años para arriba, (Números 14, 28)
Ustedes emplearon cuarenta días en recorrer el país; pues bien, cada día equivaldrá a un año. Cargarán con el peso de su pecado durante cuarenta años y sabrán lo que es mi cólera. (Números 14, 34)
Pero ellos insistieron en subir a la cumbre de la montaña, si bien el Arca de la Alianza y Moisés permanecieron en el campamento. (Números 14, 44)
Moisés le dijo a Coré: "¡Oigen bien, hijos de Leví! (Números 16, 8)
Pero no harás el rescate del primerizo de vaca, de oveja ni de cabra, porque están consagrados. Derramarás más bien su sangre sobre el altar, y harás quemar su grasa como sacrificio por el fuego de agradable aroma para Yavé. (Números 18, 17)
Israel lo derrotó a espada y conquistó su territorio desde el Arnón hasta el Jacob, hasta la frontera de Amón, pues la frontera de Amón estaba bien defendida. (Números 21, 24)
Esa noche se apareció Dios a Balaam y le dijo: "¿Así que esos hombres vinieron a invitarte? ¡Muy bien, parte con ellos, pero sólo harás lo que te diga!" (Números 22, 20)
Balaam respondió a Balac: "Tú ves bien que he llegado, pero ¿qué puedo decir ahora? ¡Sólo las palabras que Dios pondrá en mi boca! (Números 22, 38)
Pero Balaam le respondió a Balac: "Te lo advertí muy bien: lo que diga Yavé, eso haré". Balac le dijo a Balaam: "Ven, te llevaré a otra parte, y a lo mejor allí tu Dios estará de acuerdo en que me lo maldigas!" (Números 23, 26)
Se rebalsa el agua de sus dos baldes, su simiente está bien regada, su rey es más poderoso que Agag, y su reino crece todavía! (Números 24, 7)
Aunque Balac me dé su casa llena de plata y de oro, no desobedeceré la orden de Yavé. Bien o mal, no haré nada por mi mismo, sino que diré lo que diga Yavé. (Números 24, 13)