Löydetty 21 Tulokset: langostas

  • En caso contrario, si te niegas a que salgan, mañana mandaré langostas a tu país. (Exodo 10, 4)

  • el cual hizo soplar un viento muy fuerte del mar, que arrastró todas las langostas hasta el mar Rojo. Ni una sola quedó en todo el territorio de Egipto. (Exodo 10, 19)

  • Si hasta vimos gigantes. A su lado teníamos la impresión de que éramos langostas y así nos veían ellos". (Números 13, 33)

  • porque subían numerosos como langostas, con sus ganados y sus tiendas. Ellos y sus camellos eran innumerables e invadían el país para saquearlo. (Jueces 6, 5)

  • Madián, Amalec y todos los hijos de Oriente se extendían en el valle, numerosos como langostas, y sus camellos eran innumerables como la arena de la orilla del mar. (Jueces 7, 12)

  • Cuando haya hambre en esta tierra, cuando haya peste, tizón, plaga en los árboles frutales, langostas, o pulgón, cuando su enemigo lo tenga bloqueado en una de sus ciudades, en todo azote y toda enfermedad; (2 Crónicas 6, 28)

  • Entregó sus cosechas al pulgón y el fruto de su trabajo a las langostas. (Salmos 78, 46)

  • Habló y llegaron las langostas y saltamontes, que eran incontables, (Salmos 105, 34)

  • las langostas no tienen rey, pero saben avanzar en disciplinados escuadrones, y por último el lagarto: uno lo toma con la mano, pero lo encuentras en el palacio de los reyes. (Proverbios 30, 27)

  • Eran mordeduras de langostas y de moscas que les provocaban la muerte, sin que se encontrara remedio para mantenerlos con vida: esa era la prueba de que tenían ese castigo totalmente merecido. (Sabiduría 16, 9)

  • ¡Ay de la tierra de las langostas aladas,más allá de los ríos de Etiopía, del país que envía embajadores por mar en livianas canoas de juncos! (Isaías 18, 1)

  • ¡recojan su botín como lo hace la langosta, tírense encima como nube de langostas!. (Isaías 33, 4)


“Se você não entrega seu coração a Deus, o que lhe entrega?” “Você deve seguir outra estrada. Tire de seu coração todas as paixões deste mundo, humilhe-se na poeira e reze! Dessa forma, certamente você encontrará Deus, que lhe dará paz e serenidade nesta vida e a eterna beatitude na próxima.” São Padre Pio de Pietrelcina