Löydetty 133 Tulokset: llegado

  • Tú has puesto y afirmado a tu pueblo Israel, para que sea siempre tu pueblo, y tú, Yavé, has llegado a ser su Dios. (2 Samuel 7, 24)

  • Un día, el hombre rico re cibió una visita y, no queriendo matar a ninguno de sus animales para atender al recién llegado, robó la oveja del po bre y se la preparó.» (2 Samuel 12, 4)

  • David había llegado a Majanaím cuando Absalón atravesaba el Jordán con todos los israelitas. (2 Samuel 17, 24)

  • El rey volvió y llegó al río Jordán. Los de Judá habían llegado hasta Guilgal,para salir y encontrar al rey, y ayudarlo a pasar el Jordán. (2 Samuel 19, 16)

  • «Muy pronto me voy a ir por el camino de todos. Para ti ha llegado el momento de ser firme y de portarte como hombre. (1 Reyes 2, 2)

  • Luego ofreció al rey ciento veinte talentos de oro, perfumes y joyas en gran cantidad. Nunca había llegado tanta cantidad de perfumes como los que regaló la reina de Saba a Salomón. (1 Reyes 10, 10)

  • Y no regresó por el camino que había llegado a Betel, sino por otro. (1 Reyes 13, 10)

  • ni puedo comer pan ni beber agua en este lugar, ni puedo volver por el mismo camino que he llegado, pues así me lo ordenó Yavé.» (1 Reyes 13, 17)

  • el cual dijo con voz fuerte al hombre de Dios que había llegado de Judá: «Así dice Yavé: Tú me has desobedecido y no has acatado la orden que te di, (1 Reyes 13, 21)

  • Cuando pasaba el rey, exclamó: «Oh rey, yo, tu siervo, había llegado al centro de la batalla cuando uno abandonó las filas, me trajo un hombre y me dijo: Custodia a este hombre; si se te escapa, responderás con tu vida, o pagarás un talento de plata. (1 Reyes 20, 39)

  • El hombre salió a su encuentro y les dijo: «El rey me pidió preguntarles si hay alguna novedad.» Jehú le contestó: «No te preocupes por la novedad. Pasa detrás de mí y sígueme.» Al instante, el guardia avisó: «El mensajero ha llegado donde ellos, pero no vuelve.» (2 Reyes 9, 18)

  • El guardia avisó de nuevo: «Ha llegado hasta ellos y no regresa; pero el modo de andar del que viene se parece al de Jehú, hijo de Nimsí, pues conduce como un loco.» (2 Reyes 9, 20)


“A maior alegria de um pai é que os filhos se amem, formem um só coração e uma só alma. Não fostes vós que me escolhestes, mas o pai celeste que, na minha primeira missa, me fez ver todos os filhos que me confiava”.(P.e Pio) São Padre Pio de Pietrelcina