Löydetty 93 Tulokset: mensajeros

  • Entonces David les envió mensajeros para decirles: «Que Yavé los bendiga por haber hecho esta misericordia con Saúl, nuestro señor, dándole sepultura. (2 Samuel 2, 5)

  • Abner envió mensajeros a David para decirle: «Haz alianza conmigo y yo te apoyaré para que todo Israel te reconozca.» (2 Samuel 3, 12)

  • Inmediatamente salió Joab y envió mensajeros tras Abner, y sin que lo supiera David, lo hizo regresar del Pozo de Sirá. (2 Samuel 3, 26)

  • Ha dadezer mandó mensajeros y movilizó a todos los arameos del otro lado del Jordán. Estos se concentraron en Jelán, encabezados por Sobac, jefe del ejército de Hadadezer. (2 Samuel 10, 16)

  • Envió entonces unos mensajeros a David para decirle: «Ataqué a Rabbá y me apoderé de la ciudadela. (2 Samuel 12, 27)

  • Venían de todos los pueblos para oír la sabiduría de Salomón, y todos los reyes que tuvieron noticia de su sabiduría le enviaron mensajeros. (1 Reyes 4, 34)

  • Envió mensajeros a la ciudad para decir a Ajab, rey de Israel: (1 Reyes 20, 2)

  • Pero se presentaron los mensajeros otra vez con este recado: «Puesto que aceptas darme tu oro y tu plata, tus mujeres y tus hijos, (1 Reyes 20, 5)

  • El rey, pues, llamó a los mensajeros de Ben-Hadad para decirles: «Digan a mi señor el rey que acepto darle lo que me pidió la primera vez, pero que no puedo consentir lo que ahora me pide.» Y los mensajeros se fueron con esta respuesta. (1 Reyes 20, 9)

  • En Samaria, Ocozías se cayó por la ventana de su habitación del segundo piso y quedó maltrecho. Envió mensajeros, a los que había encomendado lo siguiente: «Vayan a consultar a Baalzebub, dios de Acarón, para saber si sobreviviré a este accidente.» (2 Reyes 1, 2)

  • Entonces un ángel de Yavé dijo a Elías, del pueblo de Tisbé: «Levántate y sube al encuentro de los mensajeros del rey de Samaria y diles: ¿Por qué van ustedes a consultar a Baalzebub, dios de Acarón? ¿Será porque no hay Dios en Israel? (2 Reyes 1, 3)

  • Los mensajeros regresaron donde Ocozías y éste les dijo: «¿Cómo es que han vuelto tan rápido?» (2 Reyes 1, 5)


“Quanto maiores forem os dons, maior deve ser sua humildade, lembrando de que tudo lhe foi dado como empréstimo.” São Padre Pio de Pietrelcina