Löydetty 197 Tulokset: mesa de los panes

  • Jesús les contestó: «Denles ustedes mismos de comer.» Ellos dijeron: «No tenemos más que cinco panes y dos pescados. ¿O desearías, tal vez, que vayamos nosotros a comprar alimentos para todo este gentío?» (Evangelio según San Lucas 9, 13)

  • Jesús entonces tomó los cinco panes y los dos pescados, levantó los ojos al cielo, pronunció la bendición, los partió y se los entregó a sus discípulos para que los distribuyeran a la gente. (Evangelio según San Lucas 9, 16)

  • Les dijo también: «Supongan que uno de ustedes tiene un amigo y va a medianoche a su casa a decirle: «Amigo, préstame tres panes, (Evangelio según San Lucas 11, 5)

  • Cuando Jesús terminó de hablar, un fariseo lo invitó a comer a su casa. Entró y se sentó a la mesa. (Evangelio según San Lucas 11, 37)

  • Felices los sirvientes a los que el patrón encuentre velando a su llegada. Yo les aseguro que él mismo se pondrá el delantal, los hará sentar a la mesa y los servirá uno por uno. (Evangelio según San Lucas 12, 37)

  • Gente del oriente y del poniente, del norte y del sur, vendrán a sentarse a la mesa en el Reino de Dios. (Evangelio según San Lucas 13, 29)

  • Hubiera deseado saciarse con lo que caía de la mesa del rico, y hasta los perros venían a lamerle las llagas. (Evangelio según San Lucas 16, 21)

  • Se acercaba la fiesta de los Panes sin Levadura, llamada también fiesta de la Pascua. (Evangelio según San Lucas 22, 1)

  • Llegó el día de la fiesta de los Panes sin Levadura, en que se debía sacrificar el cordero de Pascua. (Evangelio según San Lucas 22, 7)

  • Llegada la hora, Jesús se sentó a la mesa con los apóstoles (Evangelio según San Lucas 22, 14)

  • Sepan que la mano del que me traiciona está aquí conmigo sobre la mesa. (Evangelio según San Lucas 22, 21)

  • Porque ¿quién es más importante: el que está a la mesa o el que está sirviendo? El que está sentado, por supuesto. Y sin embargo yo estoy entre ustedes como el que sirve. (Evangelio según San Lucas 22, 27)


“Nossa Senhora está sempre pronta a nos socorrer, mas por acaso o mundo a escuta e se emenda?” São Padre Pio de Pietrelcina