Löydetty 579 Tulokset: muerte de los primogénitos

  • Aquel día se convenció todo el pueblo y todo Israel que el rey no había participado en la muerte de Abner. (2 Samuel 3, 37)

  • (Jonatán, hijo de Saúl, tenía un hijo cojo, llamado Mipibaal. Cuando tenía cinco años llegó a Jezrael la noticia de la muerte de Saúl y de Jonatán; su nodriza lo tomó y huyó, pero con el apuro de la fuga se le cayó y quedó cojo.) (2 Samuel 4, 4)

  • Presentaron la cabeza a David en Hebrón diciéndole: «Aquí tienes la cabeza de Isbaal, hijo de Saúl, tu enemigo, el que deseaba tu muerte. Yavé te ha vengado hoy de Saúl y de su descendencia.» (2 Samuel 4, 8)

  • Al que me anunció la muerte de Saúl, creyendo que me daba buena noticia, lo hice tomar y matar en Siquelag, en lugar de darle una recompensa. (2 Samuel 4, 10)

  • ¡Cuánto más ahora, cuando estos malvados han dado muerte a un hombre justo en su casa, y sobre su lecho! ¿No deberé yo pedirles cuenta de su crimen y borrarlos de la tierra?» (2 Samuel 4, 11)

  • Y Micol, hija de Saúl, no tuvo hijos hasta el día de su muerte. (2 Samuel 6, 23)

  • Venció también a los moabitas; les hacía ten der en tierra y los medía con un cordel: dos cor deles para los que estaban destinados a la muerte, y un cordel, a los que perdonaba la vida. Los moabitas quedaron sometidos a David y le pagaron contribuciones. (2 Samuel 8, 2)

  • David se dijo: «Trataré a Janún, hijo de Najas, con benevolencia, como su padre me trató a mí». Y David envió a sus servidores, para pre sentarle las condolencias por la muerte de su padre. Pero cuando los servidores de David lle garon al país de Amón, (2 Samuel 10, 2)

  • Al oírlo, David se enojó muchísimo con el hombre rico y dijo a Natán: «¡Vive Yavé! El que hizo tal cosa merece la muerte; (2 Samuel 12, 5)

  • ¿Por qué entonces me has despreciado, haciendo lo que no me gusta? Tú no sólo fuiste el causante de la muerte de Urías, el heteo, sino que, además, le quitaste su esposa. Sí, tú lo has asesinado por la espada de los amonitas. (2 Samuel 12, 9)

  • Todavía estaban en camino, cuando llegó a oídos de David el rumor de que Absalón había dado muerte a todos los hijos del rey, sin que escapara ninguno. (2 Samuel 13, 30)

  • Después desapareció su rencor contra Absalón, pues se había consolado de la muerte de Amnón. (2 Samuel 13, 39)


“Não se desencoraje, pois, se na alma existe o contínuo esforço de melhorar, no final o Senhor a premia fazendo nela florir, de repente, todas as virtudes como num jardim florido.” São Padre Pio de Pietrelcina