Löydetty 223 Tulokset: pies

  • Lo demás referente a Asá, su valentía y las ciudades que conquistó, todo lo que hizo está escrito en el libro de los Hechos de los reyes de Judá. Un dato más: en su ancianidad enfermó de los pies. (1 Reyes 15, 23)

  • Llegó hasta el hombre de Dios y se abrazó a sus pies. Entonces se acercó Guejazí para separarla, pero el hombre de Dios le dijo: «Déjala, porque su alma está amargada y Yavé no me lo hizo saber ni me ha revelado el motivo de su pena.» (2 Reyes 4, 27)

  • Ella se postró a sus pies y luego salió, llevándose al hijo. (2 Reyes 4, 37)

  • Fueron para sepultarla, pero no encontraron más que las manos y los pies con el cráneo. (2 Reyes 9, 35)

  • Yo he cavado pozos, he bebido en tierras extranjeras y secaré bajo la planta de mis pies todos los canales de Egipto.» (2 Reyes 19, 24)

  • Poniéndose en pie el rey David dijo: «Escúchenme, hermanos y pueblo mío: Yo me preocupaba por edificar una Casa donde descansara el Arca de la Alianza de Yavé, que es la tarima de los pies de nuestro Dios. Ya había hecho yo preparativos para su construcción, (1 Crónicas 28, 2)

  • El año treinta y nueve de su reinado, Asá enfermó de los pies, de una enfermedad muy grave. En su enfermedad no consultó a Yavé, sino a los médicos. (2 Crónicas 16, 12)

  • Dividiste el mar ante nuestros padres, que pasaron por medio de él sin mojarse los pies. Hundiste en sus profundidades a sus perseguidores, como piedra que cae en las profundas aguas. (Nehemías 9, 11)

  • Cuarenta años los cuidaste en el desierto y nada les faltó; ni sus ropas se gastaron ni se hincharon sus pies. (Nehemías 9, 21)

  • El joven bajó al río para lavarse los pies, cuando del agua saltó un gran pez que por poco le devora el pie. Tobías gritó, (Tobías 6, 3)

  • Diles que se sometan, no sea que yo vaya furioso contra ellos. Cubriré la tierra con los pies de mis soldados, a los que entregaré el país como botín. (Judit 2, 7)

  • Una vez recuperado, se arrodilló a los pies de Judit y le dijo: ¡Bendita seas en toda Judá y en todas las naciones, que, al oír tu nombre, quedarán asombradas! (Judit 14, 7)


“Agradeça sempre ao Pai eterno por sua infinita misericórdia”. São Padre Pio de Pietrelcina