Löydetty 23 Tulokset: pleno

  • La madre que tuvo siete hijos está avergonzada y desalentada y se le acaba el resuello porque se puso el sol de su vida aun en pleno día. Y a los que queden todavía los haré morir a espada, en presencia de sus enemigos, dice Yavé. (Jeremías 15, 9)

  • Prepara, pues, hijo de hombre, tu equipaje de exiliado, y sal de tu lugar como exiliado en pleno día y ante ellos para ir a otro lugar; a lo mejor así reconocen que son una banda de rebeldes. (Ezequiel 12, 3)

  • Tropezarás en pleno día y contigo tropezará el profeta en la noche, pues haré callar sus oráculos. (Oseas 4, 5)

  • Si Israel se muestra rebelde como una vaquilla salvaje, ¿cómo podrá Yavé llevarlo a pastar como un cordero a pleno campo? (Oseas 4, 16)

  • Entonces Amasías, sacerdote de Betel, le mandó este recado a Jeroboam, rey de Israel: «Amós está conspirando contra ti en pleno centro de Israel. No hay que permitirle que siga hablando, (Amós 7, 10)

  • En ese día, dice Yavé, yo mandaré ponerse el sol en pleno mediodía y las tinieblas se extenderán sobre la tierra en día claro. (Amós 8, 9)

  • Pues Gaza va a quedar convertida en un desierto, Ascalón va a ser totalmente abandonada; Asdod será despoblada en pleno mediodía, y Acarón será destruida hasta sus cimientos. (Sofonías 2, 4)

  • El Consejo en pleno se levantó y llevaron a Jesús ante Pilato. (Evangelio según San Lucas 23, 1)

  • Por eso, tampoco nosotros hemos cesado de rezar por ustedes desde el día en que recibimos esas noticias, y pedimos a Dios que alcancen el pleno conocimiento de su voluntad, mediante dones de sabiduría y entendimiento espiritual. (Carta a los Colosenses 1, 9)

  • Si pecamos voluntariamente después de haber recibido el pleno conocimiento de la verdad, no puede haber ya sacrificio por el pecado; (Carta a los Hebreos 10, 26)

  • Tengan cuidado, para que no pierdan el fruto de sus trabajos, sino que reciban el pleno salario. (2º Carta de Juan 1, 8)


“Não se desencoraje, pois, se na alma existe o contínuo esforço de melhorar, no final o Senhor a premia fazendo nela florir, de repente, todas as virtudes como num jardim florido.” São Padre Pio de Pietrelcina