Löydetty 260 Tulokset: profetas

  • ¡Jerusalén, Jerusalén! ¡Qué bien matas a los profetas y apedreas a los que Dios te envía! ¡Cuántas veces he querido reunir a tus hijos, como la gallina reúne a sus pollitos bajo las alas, y tú no has querido! (Evangelio según San Mateo 23, 37)

  • Aparecerán falsos profetas, que engañarán a mucha gente, (Evangelio según San Mateo 24, 11)

  • Porque se presentarán falsos mesías y falsos profetas, que harán cosas maravillosas y prodigios capaces de engañar, si fuera posible, aun a los elegidos de Dios. (Evangelio según San Mateo 24, 24)

  • Pero todo ha pasado para que así se cumpliera lo escrito en los Profetas.» Entonces todos los discípulos abandonaron a Jesús y huyeron. (Evangelio según San Mateo 26, 56)

  • Otros decían: «Es Elías», y otros: «Es un profeta como los antiguos profetas». (Evangelio según San Marcos 6, 15)

  • Ellos contestaron: «Algunos dicen que eres Juan Bautista, otros que Elías o alguno de los profetas.» (Evangelio según San Marcos 8, 28)

  • Aparecerán falsos mesías y falsos profetas, que harán señales y prodigios capaces de engañar incluso a los elegidos, si esto fuera posible. (Evangelio según San Marcos 13, 22)

  • como lo había dicho desde tiempos antiguos por boca de sus santos profetas: (Evangelio según San Lucas 1, 70)

  • Alégrense en ese momento y llénense de gozo, porque les espera una recompensa grande en el cielo. Recuerden que de esa manera trataron también a los profetas en tiempos de sus padres. (Evangelio según San Lucas 6, 23)

  • ¡Pobres de ustedes, cuando todos hablen bien de ustedes, porque de esa misma manera trataron a los falsos profetas en tiempos de sus antepasados! (Evangelio según San Lucas 6, 26)

  • y otros: «Es Elías que ha reaparecido»; y otros: «Es alguno de los antiguos profetas que ha resucitado.» (Evangelio según San Lucas 9, 8)

  • Ellos contestaron: «Unos dicen que eres Juan Bautista, otros que Elías, y otros que eres alguno de los profetas antiguos que ha resucitado.» (Evangelio según San Lucas 9, 19)


“De todos os que vierem pedir meu auxílio, nunca perderei nenhum!” São Padre Pio de Pietrelcina