Löydetty 85 Tulokset: rebaño

  • Su padre le dijo: «Anda a ver como estáa el rebaño y cómo se encuentran tus hermanos, y ven después a contármelo.» Lo envió, pues, desde el valle de Hebrón, y José fue a Siquem. (Génesis 37, 14)

  • Alguien informó a Tamar de que su suegro iba camino de Timna, para la esquila de su rebaño. (Génesis 38, 13)

  • El le dijo: «Te enviaré un cabrito de mi rebaño.» Mas ella respondió: «Bien, pero me vas a dejar algo en prenda hasta que lo envíes.» (Génesis 38, 17)

  • llegaron unos pastores y las echaron. Entonces Moisés salió en su defensa, y dio de beber al rebaño. (Exodo 2, 17)

  • Ellas contestaron: «Un egipcio nos ha defendido de los pastores y además nos sacó agua y dio de beber al rebaño.» (Exodo 2, 19)

  • para que salga y entre al frente de ellos. El los hará salir y entrar, y con esto el pueblo de Yavé no se parecerá a un rebaño sin pastor.» (Números 27, 17)

  • En vista de esto Saúl envió mensajeros a Jesé con esta orden: «Mándame a tu hijo David, el que está con el rebaño.» (1 Samuel 16, 19)

  • y David alternaba sus viajes al campamento de Saúl con el cuidado del rebaño de su padre en Belén. (1 Samuel 17, 15)

  • Se levantó David de madrugada, dejó su rebaño encargado a un pastor y, tomando las cosas, se fue como le había mandado su padre. Y llegó al campamento justo cuando el ejército salía para ponerse en posición de ataque lanzando el grito de guerra. (1 Samuel 17, 20)

  • Eliab, su hermano mayor, al oírlo hablar así con la gente, se indignó contra David y le dijo: «¿Por qué has venido aquí y a quién dejaste el rebaño en el desierto? Conozco tu atrevimiento y tu maldad. (1 Samuel 17, 28)

  • David le respondió: «Cuando estaba guardando el rebaño de mi padre y venía un león o un oso y se llevaba una oveja del rebaño, (1 Samuel 17, 34)

  • Estaba allí esquilando su rebaño. Su nombre era Nabal y era de la familia de Caleb; su esposa se llamaba Abigaíl. Ella era una mujer bien ponderada y hermosa. En cambio, él era duro y malo. (1 Samuel 25, 3)


“Deus ama quem segue o caminho da virtude.” São Padre Pio de Pietrelcina