Löydetty 42 Tulokset: recibe

  • Me dijo: "Hijo de hombre, recibe en tu corazón, escucha con tus oídos todas las palabras que te voy a decir; (Ezequiel 3, 10)

  • Cuando ustedes traen para sacrificarla una bestia ciega, o cuando presentan una coja o enferma, ¿creen que actúan bien? Llévasela al gobernador a ver si queda contento o si te recibe bien, dice Yavé de los ejércitos. (Malaquías 1, 8)

  • Porque el que pide, recibe; el que busca, encuentra; y se abrirá la puerta al que llama. (Evangelio según San Mateo 7, 8)

  • El que los recibe a ustedes, a mí me recibe, y el que me recibe a mí, recibe a Aquel que me ha enviado. El que recibe a un profeta porque es profeta, recibirá recompensa digna de un profeta. (Evangelio según San Mateo 10, 40)

  • El que recibe a un hombre justo por ser justo, recibirá la recompensa que corresponde a un justo. (Evangelio según San Mateo 10, 41)

  • La semilla que cayó en terreno pedregoso, es aquel que oye la Palabra y en seguida la recibe con alegría. (Evangelio según San Mateo 13, 20)

  • Y el que recibe en mi nombre a un niño como éste, a mí me recibe. (Evangelio según San Mateo 18, 5)

  • «El que recibe a un niño como éste en mi nombre, me recibe a mí; y el que me recibe, no me recibe a mí, sino al que me ha enviado.» (Evangelio según San Marcos 9, 37)

  • Cuando un hombre va al extranjero y deja su casa, entrega responsabilidades a sus sirvientes, cada cual recibe su tarea, y al portero le exige que esté vigilante. (Evangelio según San Marcos 13, 34)

  • y les dijo: «El que recibe a este niño en mi nombre, me recibe a mí, y el que me recibe a mí, recibe al que me envió. El más pequeño entre todos ustedes, ése es realmente grande.» (Evangelio según San Lucas 9, 48)

  • Porque todo el que pide recibe, el que busca halla y al que llame a la puerta, se le abrirá. (Evangelio según San Lucas 11, 10)

  • Tu ojo es la lámpara de tu cuerpo. Si tu ojo recibe la luz, toda tu persona tendrá luz; pero si tu ojo está oscurecido, toda tu persona estará en oscuridad. (Evangelio según San Lucas 11, 34)


“Quanto maiores forem os dons, maior deve ser sua humildade, lembrando de que tudo lhe foi dado como empréstimo.” São Padre Pio de Pietrelcina