Löydetty 185 Tulokset: suelo

  • Luego me condujo al Templo por la puerta norte, miré y vi que la Gloria de Yavé llenaba la Casa. Entonces me eché de bruces al suelo. (Ezequiel 44, 4)

  • Estaba yo pensando, y en esto vino de occidente un macho cabrío como sobrevolando la tierra entera sin tocar el suelo, que tenía un cuerno enorme entre los ojos. (Daniel 8, 5)

  • Daniel mandó a sus criados que trajeran ceniza y la desparramaran por todo el suelo del templo, sin más testigos que el rey. Luego salieron, cerraron la puerta, la sellaron con el anillo real y se fueron. (Daniel 14, 14)

  • pisotean a los pobres en el suelo y les impiden a los humildes conseguir lo que desean. Padre e hijo, faltándole al respeto a mi santo Nombre, tienen relaciones con la misma mujer; (Amós 2, 7)

  • Pues bien, por todo lo que han hecho, yo los voy a aplastar contra el suelo, como aplasta la tierra la pala que muele la paja. (Amós 2, 13)

  • ¿Se levanta del suelo una trampa antes de que haya caído algo? ¿Resuena la trompeta en una ciudad sin que se alarme toda la población? ¿Sucede alguna desgracia en un pueblo sin que venga del Señor? (Amós 3, 6)

  • Por eso, lo afirma Yavé, el enemigo invadirá tu territorio, tu poder se irá al suelo y tus palacios serán saqueados. (Amós 3, 11)

  • Cuando yo llegue a tomar cuentas de sus crímenes a Israel, ese día yo iré derecho a los altares de Betel: quebraré los cuernos del altar y los tiraré al suelo. (Amós 3, 14)

  • Ha caído la virgen de Israel, y no volverá ya a levantarse, postrada está en el suelo, y no hay quien la levante. (Amós 5, 2)

  • ¡Ay de ustedes, que transforman las leyes en algo tan amargo como el ajenjo y tiran por el suelo la justicia! (Amós 5, 7)

  • Por eso la tierra ha temblado y están de duelo sus habitantes, el suelo sube y baja como aumentan y bajan las aguas del Nilo. (Amós 8, 8)

  • Yo los plantaré en su tierra para que nunca más sean extirpados y arrancados del suelo que otrora yo les di, dice Yavé, tu Dios. (Amós 9, 15)


“E’ na dor que o amor se torna mais forte.” São Padre Pio de Pietrelcina