Löydetty 57 Tulokset: utensilios

  • Se empleó un talento de oro para hacer el candelabro con todos estos utensilios. (Exodo 37, 24)

  • Con él hizo las basas para la entrada de la Tienda de las Citas, el altar de bronce con su rejilla de bronce también y todos los utensilios del altar, (Exodo 38, 30)

  • Entonces presentaron a Moisés la Morada, es decir, la Tienda y todos sus utensilios; los broches, los tablones, los travesaños, los postes y las basas; (Exodo 39, 33)

  • la mesa con todos sus utensilios y el pan de la ofrenda, (Exodo 39, 36)

  • el candelabro de oro puro con sus lámparas, todos los utensilios y el aceite del alumbrado; (Exodo 39, 37)

  • el altar de bronce con su enrejado, sus varas y sus utensilios, la pileta con su base; (Exodo 39, 39)

  • el cortinaje del atrio, los postes con sus basas, la cortina para la entrada del atrio, sus cuerdas, clavos y todos los demás utensilios del servicio de la Morada, la Tienda de las Citas; (Exodo 39, 40)

  • Ungirás además el altar de los holocaustos con todos sus utensilios. Consagrarás el altar y en adelante será cosa sacratísima. (Exodo 40, 10)

  • Roció con el óleo siete veces el altar y lo ungió con todos los utensilios, así como también la pila y su base, para que quedarán consagrados. (Levítico 8, 11)

  • sino que tú pondrás a los levitas al servicio y cuidado de la Morada del Testimonio, de todos sus utensilios y de todo cuanto le pertenece. Ellos llevarán la Morada y todos sus utensilios, servirán en ella y acamparán en torno a ella. (Números 1, 50)

  • Los Levitas cuidarán de todos los utensilios de la Tienda de las Citas, de todo lo que ha sido encargado a los hijos de Israel: estarán a cargo del servicio de la Morada. (Números 3, 8)

  • de sus travesaños, columnas y bases, de todos sus utensilios; y de las columnas que rodeaban el atrio con sus basas, clavos y cuerdas. (Números 3, 37)


“O Senhor sempre orienta e chama; mas não se quer segui-lo e responder-lhe, pois só se vê os próprios interesses. Às vezes, pelo fato de se ouvir sempre a Sua voz, ninguém mais se apercebe dela; mas o Senhor ilumina e chama. São os homens que se colocam na posição de não conseguir mais escutar.” São Padre Pio de Pietrelcina