Löydetty 210 Tulokset: vergüenza eterna
Esto te acarreará más vergüenza que fama. Toma tú también y emborráchate. En la mano de Yavé la copa se da vuelta, y sobre tu gloria derrama la vergüenza. (Habacuc 2, 16)
¡Júntense y amontónense, oh gente sin vergüenza, (Sofonías 2, 1)
Odio el divorcio, dice Yavé, Dios de Israel, y al que hace el mal sin manifestar vergüenza. Tengan, pues, mucho cuidado y no cometan tal traición. (Malaquías 2, 16)
Un hombre joven se le acercó y le dijo: «Maestro, ¿qué es lo bueno que debo hacer para conseguir la vida eterna?» (Evangelio según San Mateo 19, 16)
Y todo el que haya dejado casas, hermanos, hermanas, padre, madre, hijos o propiedades por causa de mi Nombre, recibirá cien veces más y tendrá por herencia la vida eterna. (Evangelio según San Mateo 19, 29)
Y éstos irán a un suplicio eterno, y los buenos a la vida eterna.» (Evangelio según San Mateo 25, 46)
Jesús estaba a punto de partir, cuando un hombre corrió a su encuentro, se arrodilló delante de él y le preguntó: «Maestro bueno, ¿qué tengo que hacer para conseguir la vida eterna?» (Evangelio según San Marcos 10, 17)
Pues, aun con persecuciones, recibirá cien veces más en la presente vida en casas, hermanos, hermanas, hijos y campos, y en el mundo venidero la vida eterna. (Evangelio según San Marcos 10, 30)
«¡Qué no ha hecho por mí el Señor! Es ahora cuando quiso liberarme de mi vergüenza.» (Evangelio según San Lucas 1, 25)
Un maestro de la Ley, que quería ponerlo a prueba, se levantó y le dijo: «Maestro, ¿qué debo hacer para conseguir la vida eterna?» (Evangelio según San Lucas 10, 25)
y el que los invitó a los dos venga y te diga: Deja tu lugar a esta persona. Y con gran vergüenza tendrás que ir a ocupar el último lugar. (Evangelio según San Lucas 14, 9)
El administrador se dijo: «¿Qué voy a hacer ahora que mi patrón me despide de mi empleo? Para trabajar la tierra no tengo fuerzas, y pedir limosna me da vergüenza. (Evangelio según San Lucas 16, 3)