Löydetty 912 Tulokset: árbol de la vida

  • Por eso Dios hizo que yo los precediera para dejarles un resto en la tierra y salvarles la vida, librándolos de una manera extraordinaria. (Génesis 45, 7)

  • Jacob respondió al Faraón: "Los años que se me han concedido suman ya ciento treinta. Pocos y desdichados han sido estos años de mi vida, y ni siquiera se acercan a los que fueron concedidos a mis padres". (Génesis 47, 9)

  • Ellos exclamaron: "Tú nos salvaste la vida. Te agradecemos que nos hayas puesto al servicio del Faraón". (Génesis 47, 25)

  • El designio de Dios ha transformado en bien el mal que ustedes pensaron hacerme, a fin de cumplir lo que hoy se realiza: salvar la vida a un pueblo numeroso. (Génesis 50, 20)

  • y les hicieron insoportable la vida, forzándolos a realizar trabajos extenuantes: la preparación de la arcilla, la fabricación de ladrillos y toda clase de tareas agrícolas. (Exodo 1, 14)

  • Pero las parteras tuvieron temor de Dios, y en lugar de acatar la orden que les había dado el rey de Egipto, dejaban con vida a los varones. (Exodo 1, 17)

  • El rey las mandó llamar y les preguntó: "¿Por qué han obrado así y han dejado con vida a los varones?". (Exodo 1, 18)

  • Entonces el Faraón dio esta orden a su pueblo: "Arrojen al Nilo a todos los varones recién nacidos, pero dejen con vida a las niñas". (Exodo 1, 22)

  • Pero preferí dejarte con vida, para mostrarte mi poder y para que mi Nombre sea pregonado por toda la tierra. (Exodo 9, 16)

  • Moisés invocó al Señor, y el Señor le indicó un árbol. Moisés arrojó un trozo de él en el agua, y esta se volvió dulce. Allí el Señor les impuso una legislación y un derecho, y allí los puso a prueba. (Exodo 15, 25)

  • y el Señor le dijo: "Baja y ordena al pueblo que no traspase los límites para ver al Señor, porque muchos de ellos perderían la vida. (Exodo 19, 21)

  • Incluso los sacerdotes que se acerquen al Señor deberán purificarse, para que el Señor no les quite la vida". (Exodo 19, 22)


“Os talentos de que fala o Evangelho são os cinco sentidos, a inteligência e a vontade. Quem tem mais talentos, tem maior dever de usá-los para o bem dos outros.” São Padre Pio de Pietrelcina