Löydetty 305 Tulokset: -dice

  • Entonces Jesús, que enseñaba en el Templo, exclamó: «¿Así que ustedes me conocen y saben de dónde soy? Sin embargo, yo no vine por mi propia cuenta; pero el que me envió dice la verdad, y ustedes no lo conocen. (Juan 7, 28)

  • el que cree en mí». Como dice la Escritura: De su seno brotarán manantiales de agua viva. (Juan 7, 38)

  • ¿No dice la Escritura que el Mesías vendrá del linaje de David y de Belén, el pueblo de donde era David?». (Juan 7, 42)

  • Pero ahora quieren matarme a mí, al hombre que les dice la verdad que ha oído de Dios. Abraham no hizo eso. (Juan 8, 40)

  • Así debía cumplirse el oráculo del profeta Isaías, que dice: Señor, ¿quién ha creído en nuestra palabra? ¿A quién fue revelado el poder del Señor? (Juan 12, 38)

  • No lo digo por todos ustedes; yo conozco a los que he elegido. Pero es necesario que se cumpla la Escritura que dice: El que comparte mi pan se volvió contra mí. (Juan 13, 18)

  • Entonces algunos de sus discípulos comentaban entre sí: «¿Qué significa esto que nos dice: "Dentro de poco ya no me verán, y poco después, me volverán a ver"? ¿Y qué significa: "Yo me voy al Padre"?». (Juan 16, 17)

  • se dijeron entre sí: «No la rompamos. Vamos a sortearla, para ver a quién le toca». Así se cumplió la Escritura que dice: Se repartieron mis vestiduras y sortearon mi túnica. Esto fue lo que hicieron los soldados. (Juan 19, 24)

  • El que vio esto lo atestigua: su testimonio es verdadero y él sabe que dice la verdad, para que también ustedes crean. (Juan 19, 35)

  • Esto sucedió para que se cumpliera la Escritura que dice: No le quebrarán ninguno de sus huesos. (Juan 19, 36)

  • Y otro pasaje de la Escritura, dice: Verán al que ellos mismos traspasaron. (Juan 19, 37)

  • En los últimos días, dice el Señor, derramaré mi Espíritu sobre todos los hombres y profetizarán sus hijos y sus hijas; los jóvenes verán visiones y los ancianos tendrán sueños proféticos. (Hechos 2, 17)


“Enquanto tiver medo de ser infiel a Deus, você não será’. Deve-se ter medo quando o medo acaba!” São Padre Pio de Pietrelcina