Löydetty 482 Tulokset: Aceite Santo
Saulo, llamado también Pablo, lleno del Espíritu Santo, clavó los ojos en él, (Hechos 13, 9)
Por eso también dice en otro pasaje: No permitirás que tu Santo sufra la corrupción. (Hechos 13, 35)
Los discípulos, por su parte, quedaron llenos de alegría y del Espíritu Santo. (Hechos 13, 52)
Y Dios, que conoce los corazones, dio testimonio en favor de ellos, enviándoles el Espíritu Santo, lo mismo que a nosotros. (Hechos 15, 8)
El Espíritu Santo, y nosotros mismos, hemos decidido no imponerles ninguna carga más que las indispensables, a saber: (Hechos 15, 28)
Como el Espíritu Santo les había impedido anunciar la Palabra en la provincia de Asia, atravesaron Frigia y la región de Galacia. (Hechos 16, 6)
y les preguntó: «Cuando ustedes abrazaron la fe, ¿recibieron el Espíritu Santo?». Ellos le dijeron: «Ni siquiera hemos oído decir que hay un Espíritu Santo». (Hechos 19, 2)
Pablo les impuso las manos, y descendió sobre ellos el Espíritu Santo. Entonces comenzaron a hablar en distintas lenguas y a profetizar. (Hechos 19, 6)
Sólo sé que, de ciudad en ciudad, el Espíritu Santo me va advirtiendo cuántas cadenas y tribulaciones me esperan. (Hechos 20, 23)
Velen por ustedes, y por todo el rebaño sobre el cual el Espíritu Santo los ha constituido guardianes para apacentar a la Iglesia de Dios, que él adquirió al precio de su propia sangre. (Hechos 20, 28)
Este vino a vernos, tomó el cinturón de Pablo, se ató con él los pies y las manos, y dijo: «El Espíritu Santo dice: Así atarán los judíos en Jerusalén al dueño de este cinturón y lo entregarán a los paganos». (Hechos 21, 11)
gritando: «¡Socorro, israelitas! Este es el hombre que predica a todos y en todas partes contra nuestro pueblo, contra la Ley y contra este Templo, y ahora ha llegado a introducir en él a los paganos, profanando este lugar santo». (Hechos 21, 28)