Löydetty 53 Tulokset: Acuérdate
En cualquier circunstancia bendice al Señor, tu Dios; pídele que dirija tus pasos y que todos tus caminos y todos tus proyectos lleguen a feliz término. Porque ningún pueblo posee la sabiduría, sino que es el Señor el que da todos los bienes: él humilla a quien quiere, hasta lo más profundo del Abismo. Hijo mío, acuérdate de estos preceptos, y que nunca se borren de tu corazón. (Tobías 4, 19)
¡Acuérdate, Señor, y manifiéstate en el momento de nuestra aflicción! Y a mí, dame valor, Rey de los dioses y Señor de todos los que tienen autoridad. (Ester 14, 12)
"Acuérdate de cuando eras pobre y pequeña, y recibías de mi mano alimento. Porque Amán, el primero en dignidad después del rey, ha hablado contra nosotros para eliminaros. (Ester 15, 2)
Acuérdate que me hiciste de la arcilla y que me harás retornar al polvo. (Job 10, 9)
Acuérdate más bien de exaltar su obra, que otros hombres celebran con sus cantos. (Job 36, 24)
Acuérdate, Señor, de tu compasión y de tu amor, porque son eternos. (Salmos 25, 6)
No recuerdes los pecados ni las rebeldías de mi juventud: por tu bondad, Señor, acuérdate de mi según tu fidelidad. (Salmos 25, 7)
Acuérdate del pueblo que adquiriste en otro tiempo, de la tribu que rescataste para convertirla en tu herencia; acuérdate de Sión, donde pusiste tu Morada. (Salmos 74, 2)
Acuérdate de mi, Señor, por el amor que tienes a tu pueblo; visítame con tu salvación, (Salmos 106, 4)
Acuérdate de la palabra que me diste, con la que alentaste mi esperanza. (Salmos 119, 49)
Canto de peregrinación. Acuérdate, Señor, en favor de David, de todos sus desvelos, (Salmos 132, 1)
Dales su merecido a este hombre y a su ejército, y que caigan al filo de la espada. Acuérdate de sus blasfemias y no les des tregua". (I Macabeos 7, 38)