Löydetty 76 Tulokset: Agradable

  • Canto de peregrinación. De David. ¡Qué bueno y agradable es que los hermanos vivan unidos! (Salmos 133, 1)

  • ¡Qué bueno es cantar a nuestro Dios, qué agradable y merecida es su alabanza! (Salmos 147, 1)

  • Porque así como beber solamente vino o solamente agua es perjudicial y, en cambio, el vino mezclado con agua es agradable y produce un placer especial, de la misma manera la disposición armoniosa del relato agrada a los oídos de los que leen la obra. Y con esto, llegamos al fin. (II Macabeos 15, 39)

  • Si te acuestas, no temblarás, y una vez acostado, tu sueño será agradable. (Proverbios 3, 24)

  • Es agradable al hombre el pan de la mentira, pero después la boca se le llena de guijarros. (Proverbios 20, 17)

  • Porque se hizo agradable a Dios, el justo fue amado por él, y como vivía entre los pecadores, fue trasladado de este mundo. (Sabiduría 4, 10)

  • Su alma era agradable al Señor, por eso, él se apresuró a sacarlo de en medio de la maldad. La gente ve esto y no lo comprende; ni siquiera se les pasa por la mente (Sabiduría 4, 14)

  • Contigo está la Sabiduría, que conoce tus obras y que estaba presente cuando tú hacías el mundo; ella sabe lo que es agradable a tus ojos y lo que es conforme a tus mandamientos. (Sabiduría 9, 9)

  • No te prives de un día agradable ni desaproveches tu parte de gozo legítimo. (Eclesiástico 14, 14)

  • él extendía la mano sobre la copa, derramaba la libación con la sangre de la uva y la vertía al pie del altar, como perfume agradable al Altísimo, Rey del universo. (Eclesiástico 50, 15)

  • De pronto me desperté y abrí los ojos, y mi sueño había sido agradable. (Jeremías 31, 26)

  • Y ustedes sabrán que yo soy el Señor, cuando sus cadáveres estén en medio de sus ídolos, alrededor de sus altares, en toda colina elevada y en todas las cumbres de las montañas, bajo todo árbol frondoso y bajo todo terebinto tupido, allí mismo donde ofrecían perfume agradable a todos sus ídolos. (Ezequiel 6, 13)


“Somente por meio de Jesus podemos esperar a salvação.” São Padre Pio de Pietrelcina