Löydetty 90 Tulokset: Alimento

  • Entonces, acercándose a él y burlándose del cruel tirano, le dijo en su lengua materna: "Hijo mío, ten compasión de mí, que te llevé nueve meses en mis entrañas, te amamanté durante tres años y te crié‚ y eduqué‚ dándote el alimento, hasta la edad que ahora tienes. (II Macabeos 7, 27)

  • se provee de alimento en verano y junta su comida durante la cosecha. (Proverbios 6, 8)

  • No ambiciones sus manjares, porque son un alimento engañoso. (Proverbios 23, 3)

  • En lugar de ese castigo, fuiste benévolo con tu pueblo, y para satisfacer su voraz apetito, le preparaste como alimento un manjar exquisito: ¡las codornices! (Sabiduría 16, 2)

  • En lugar de esto, nutriste a tu pueblo con un alimento de ángeles, y sin que ellos se fatigaran, les enviaste desde el cielo un pan ya preparado, capaz de brindar todas las delicias y adaptado a todos los gustos. (Sabiduría 16, 20)

  • mientras que, por el contrario, ese mismo fuego olvidaba hasta su propio poder, para respetar el alimento de los justos. (Sabiduría 16, 23)

  • las llamas, por el contrario, no consumían la carne de los seres corruptibles que pasaban por ellas, ni tampoco derretían aquel alimento divino, parecido a la escarcha y tan fácil de disolverse. (Sabiduría 19, 21)

  • Aumentó más todavía la gloria de Aarón, y le concedió una herencia: le asignó como parte las primicias de los primeros frutos y le aseguró, en primer lugar, el alimento en abundancia, (Eclesiástico 45, 20)

  • El Señor lo juró por su mano derecha y por su brazo poderoso: "Nunca más daré tu trigo como alimento a tus enemigos, ni los extranjeros beberán el vino nuevo por el que tú has trabajado. (Isaías 62, 8)

  • Todo su pueblo va gimiendo en busca de pan; dan sus tesoros a cambio de alimento para recobrar sus fuerzas. "¡Mira, Señor, y fíjate cómo estoy envilecida!". (Lamentaciones 1, 11)

  • Llamé a mis amantes, pero ellos me engañaron. Mis sacerdotes y mis ancianos han expirado en la ciudad, mientras buscaban alimento para recobrar sus fuerzas. (Lamentaciones 1, 19)

  • Las mismas manos de tiernas mujeres cocinaron a sus hijos: ellos les sirvieron de alimento en el desastre de la hija de mi pueblo. (Lamentaciones 4, 10)


“De todos os que vierem pedir meu auxílio, nunca perderei nenhum!” São Padre Pio de Pietrelcina