Löydetty 79 Tulokset: Carnero

  • En él ofrecerán, como holocausto de aroma agradable al Señor, un novillo, un carnero y siete corderos de un año y sin defecto. (Números 29, 2)

  • También presentarán, como oblación por el novillo, tres décimas partes de una medida de harina de la mejor calidad, amasada con aceite; dos décimas partes por el carnero, (Números 29, 3)

  • Además, ofrecerán al Señor, como holocausto de aroma agradable, un novillo, un carnero y siete corderos de un año y sin defecto, (Números 29, 8)

  • con la oblación correspondiente: tres décimas partes de una medida de harina de la mejor calidad, amasada con aceite, por el novillo; dos décimas partes por el carnero, (Números 29, 9)

  • Ofrecerán como holocausto, como ofrenda que se quema con aroma agradable al Señor, un novillo, un carnero y siete corderos de un año y sin defecto, (Números 29, 36)

  • Estos se comprometieron bajo juramento a echar a sus mujeres, y ofrecieron un carnero en sacrificio de reparación por su culpa. (Esdras 10, 19)

  • Cuando hayas acabado de quitar el pecado, tomarás un ternero sin defecto y un carnero sin defecto, sacados del rebaño, (Ezequiel 43, 23)

  • Durante siete días, ofrecerás diariamente un chivo en sacrificio por el pecado; también se ofrecerá un ternero y un carnero sin defecto, sacados del rebaño. (Ezequiel 43, 25)

  • Como oblación, ofrecerá una medida de harina por cada ternero y cada carnero, y siete litros de aceite por cada medida. (Ezequiel 45, 24)

  • El holocausto que el príncipe ofrecerá al Señor el día sábado, será de seis corderos sin defecto y de un carnero sin defecto; (Ezequiel 46, 4)

  • la oblación será de una medida de harina por el carnero, y por los corderos dará lo que pueda, más siete litros de aceite por cada medida. (Ezequiel 46, 5)

  • El día de la luna nueva, en cambio, presentará un ternero sin defecto, seis corderos y un carnero sin defecto. (Ezequiel 46, 6)


“Dirás tu o mais belo dos credos quando houver noite em redor de ti, na hora do sacrifício, na dor, no supremo esforço duma vontade inquebrantável para o bem. Este credo é como um relâmpago que rasga a escuridão de teu espírito e no seu brilho te eleva a Deus”. São Padre Pio de Pietrelcina