Löydetty 29 Tulokset: Concedido

  • El rey dijo entonces a la reina Ester: "En la ciudadela de Susa, los judíos mataron y exterminaron a quinientos hombres y a los diez hijos de Amán. ¡Qué no habrán hecho en el resto de las provincias reales! Pero ¿qué es lo que pides? Lo que sea, te será concedido. ¿Qué otra cosa deseas? Se hará lo que tú digas". (Ester 9, 12)

  • Heliodoro, después de ofrecer un sacrificio al Señor y de orar largamente al que le había concedido la vida, se despidió de Onías y volvió con sus tropas adonde estaba el rey. (II Macabeos 3, 35)

  • Suprimió los humanitarios privilegios que los reyes habían concedido a los judíos, por intermedio de Juan, padre de Eupólemo, el mismo Eupólemo que fue enviado como embajador para hacer una alianza de amistad con los romanos; derogó las instituciones legales e introdujo nuevas costumbres contrarias a la Ley: (II Macabeos 4, 11)

  • Una vez concluidas estas proezas, bendijeron al Señor con himnos y acciones de gracias, porque él había concedido tan grandes beneficios a Israel y les había dado la victoria. (II Macabeos 10, 38)

  • Damos nuestro consentimiento a todo lo que les ha concedido Lisias, familiar del rey. (II Macabeos 11, 35)

  • no se le ha concedido el favor del Señor, porque estaba desprovisto de toda sabiduría. (Eclesiástico 37, 21)

  • Él les respondió: «A ustedes se les ha concedido conocer los misterios del Reino de los Cielos, pero a ellos no. (Mateo 13, 11)

  • Y él les respondió: «No todos entienden este lenguaje, sino sólo aquellos a quienes se les ha concedido. (Mateo 19, 11)

  • y Jesús les dijo: «A ustedes se les ha concedido conocer los misterios del Reino de Dios; a los demás, en cambio, se les habla en parábolas, para que miren sin ver y oigan sin comprender. (Lucas 8, 10)

  • Así como el Padre dispone de la Vida, del mismo modo ha concedido a su Hijo disponer de ella, (Juan 5, 26)

  • Después de escuchar estas palabras, se tranquilizaron y alabaron a Dios, diciendo: «También a los paganos Dios les ha concedido el don de la conversión que conduce a la Vida». (Hechos 11, 18)

  • Cuando llegó y vio la gracia que Dios les había concedido, él se alegró mucho y exhortaba a todos a permanecer fieles al Señor con un corazón firme. (Hechos 11, 23)


“Pode-se manter a paz de espírito mesmo no meio das tempestades da vida”. São Padre Pio de Pietrelcina