Löydetty 132 Tulokset: Descendencia
Tú les dirás: Así habla el Señor: El día en que elegí a Israel, alcé mi mano para hacer un juramento a la descendencia de Jacob y me manifesté a ellos en la tierra de Egipto; alcé mi mano y les dije: Yo soy el Señor, su Dios. (Ezequiel 20, 5)
a quienes prometiste una descendencia numerosa como las estrellas del cielo y como la arena que está a la orilla del mar. (Daniel 3, 36)
Al cabo de algunos años, ellos se aliarán, y la hija del rey del Sur se presentará al rey del Norte para concertar un acuerdo equitativo. Pero ella no conservará la fuerza de su brazo, y su descendencia no subsistirá: ella misma será entregada, y junto con ella, los que la habían llevado, así como su hijo y el que la había sostenido. En aquellos tiempos, (Daniel 11, 6)
El Señor decreta contra ti: Ninguna descendencia perpetuará tu nombre; extirparé del templo de tus dioses las imágenes esculpidas y fundidas, y haré de tu sepulcro una ignominia. (Nahún 1, 14)
¿No ha hecho él un solo ser, que tiene carne y espíritu? ¿Y qué busca este único ser? Una descendencia dada por Dios. Tengan cuidado, entonces, de su espíritu y que nadie traicione a la mujer de su juventud. (Malaquías 2, 15)
«Maestro, Moisés dijo: "Si alguien muere sin tener hijos, que su hermano, para darle descendencia, se case con la viuda". (Mateo 22, 24)
«Maestro, Moisés nos ha ordenado lo siguiente: "Si alguien está casado y muere sin tener hijos, que su hermano, para darle descendencia, se case con la viuda". (Marcos 12, 19)
y así ninguno de los siete dejó descendencia. Después de todos ellos, murió la mujer. (Marcos 12, 22)
como lo había prometido a nuestros padres, en favor de Abraham y de su descendencia para siempre». (Lucas 1, 55)
y le dijeron: «Maestro, Moisés nos ha ordenado: Si alguien está casado y muere sin tener hijos, que su hermano, para darle descendencia, se case con la viuda. (Lucas 20, 28)
se casó con la viuda, y luego el tercero. Y así murieron los siete sin dejar descendencia. (Lucas 20, 31)
Ustedes son los herederos de los profetas y de la Alianza que Dios hizo con sus antepasados, cuando dijo a Abraham: En tu descendencia serán bendecidos todos los pueblos de la tierra. (Hechos 3, 25)