Löydetty 36 Tulokset: Escapar

  • Mis vecinos se burlaban de mí, diciendo: "¡Todavía no ha escarmentado! Por este mismo motivo ya lo buscaron para matarlo. ¡Apenas pudo escapar, y ahora vuelve a enterrar a los muertos!". (Tobías 2, 8)

  • pero el ángel le dijo: "¡Agárralo y no lo dejes escapar!". Entonces él se apoderó del pez y lo sacó a tierra. (Tobías 6, 3)

  • él mandó que le respondieran: "No te imagines que por estar en la casa del rey vas a ser la única en escapar con vida entre todos los judíos. (Ester 4, 13)

  • cuando de pronto irrumpieron los sabeos y se los llevaron, pasando a los servidores al filo de la espada. Yo solo pude escapar para traerte la noticia". (Job 1, 15)

  • Todavía estaba hablando, cuando llegó otro y le dijo: "Cayó del cielo fuego de Dios, e hizo arder a las ovejas y a los servidores hasta consumirlos. Yo solo pude escapar para traerte la noticia". (Job 1, 16)

  • Todavía estaba hablando, cuando llegó otro y le dijo: "Los caldeos, divididos en tres grupos, se lanzaron sobre los camellos y se los llevaron, pasando a los servidores al filo de la espada. Yo solo pude escapar para traerte la noticia". (Job 1, 17)

  • y de pronto sopló un fuerte viento del lado del desierto, que sacudió los cuatro ángulos de la casa. Esta se desplomó sobre los jóvenes, y ellos murieron. Yo solo pude escapar para traerte la noticia. (Job 1, 19)

  • él es el Dios que nos salva y nos hace escapar de la muerte. (Salmos 68, 21)

  • También se les unieron y les prestaron su ayuda todos los que querían escapar de la opresión. (I Macabeos 2, 43)

  • Los extranjeros que habían podido escapar se fueron a anunciar a Lisias todo lo que había sucedido. (I Macabeos 4, 26)

  • Porque, aunque ahora me librara del castigo de los hombres, no podría escapar, ni vivo ni muerto, de las manos del Todopoderoso. (II Macabeos 6, 26)

  • Pero los hombres de Simón, dominados por la codicia, se dejaron sobornar por algunos de los que estaban en las torres y, a cambio de setenta mil dracmas, dejaron escapar a unos cuantos. (II Macabeos 10, 20)


“Quanto maiores forem os dons, maior deve ser sua humildade, lembrando de que tudo lhe foi dado como empréstimo.”(Pe Pio) São Padre Pio de Pietrelcina