Löydetty 25 Tulokset: Escribe

  • Moisés, en efecto, escribe acerca de la justicia que proviene de la Ley: El hombre que la practique vivirá por ella. (Romanos 10, 5)

  • «Escribe en un libro lo que ahora vas a ver, y mándalo a las siete Iglesias: a Éfeso, a Esmirna, a Pérgamo, a Tiatira, a Sardes, a Filadelfia y a Laodicea». (Apocalipsis 1, 11)

  • Escribe lo que has visto, lo que sucede ahora y lo que sucederá en el futuro. (Apocalipsis 1, 19)

  • Escribe al Ángel de la Iglesia de Éfeso: «El que tiene en su mano derecha las siete estrellas y camina en medio de los siete candelabros de oro, afirma: (Apocalipsis 2, 1)

  • Escribe al Ángel de la Iglesia de Esmirna: «El Primero y el Último, el que estuvo muerto y ha revivido, afirma: (Apocalipsis 2, 8)

  • Escribe al Ángel de la Iglesia de Pérgamo: «El que tiene la espada de doble filo afirma: (Apocalipsis 2, 12)

  • Escribe al Ángel de la Iglesia de Tiatira: «El Hijo de Dios, el que tiene los ojos como llamas de fuego y los pies semejantes al bronce fundido, afirma: (Apocalipsis 2, 18)

  • Escribe al Ángel de la Iglesia de Sardes: «El que posee los siete Espíritus de Dios y las siete estrellas, afirma: "Conozco tus obras: aparentemente vives, pero en realidad estás muerto. (Apocalipsis 3, 1)

  • Escribe al Ángel de la Iglesia de Filadelfia: «El Santo, el que dice la Verdad, el que posee la llave de David, el que abre y nadie puede cerrar, el que cierra y nadie puede abrir, afirma: (Apocalipsis 3, 7)

  • Escribe al Ángel de la Iglesia de Laodicea: «El que es el Amén, el Testigo fiel y verídico, el Principio de las obras de Dios, afirma: (Apocalipsis 3, 14)

  • Luego escuché una voz que me ordenaba desde el cielo: «Escribe: ¡Felices los que mueren en el Señor! Sí -dice el Espíritu- de ahora en adelante, ellos pueden descansar de sus fatigas, porque sus obras los acompañan». (Apocalipsis 14, 13)

  • Después el Ángel me dijo: «Escribe esto: Felices los que han sido invitados al banquete de bodas del Cordero». Y agregó: «Estas son verdaderas palabras de Dios». (Apocalipsis 19, 9)


O Pai celeste está sempre disposto a contentá-lo em tudo o que for para o seu bem”. São Padre Pio de Pietrelcina