Löydetty 11 Tulokset: Gázara
y los que habían quedado rezagados cayeron al filo de la espada. Los demás fueron perseguidos hasta Gázara y hasta las llanuras de Idumea, Azoto y Iamnia. Los que murieron fueron alrededor de tres mil hombres. (I Macabeos 4, 15)
Los israelitas los persiguieron durante todo un día, desde Adasa hasta las proximidades de Gázara, tocando detrás de ellos las trompetas de alarma. (I Macabeos 7, 45)
En aquellos días Simón acampó frente a Gázara y la sitió con sus tropas. Fabricó una torre móvil de asalto y la acercó a la ciudad; así embistió uno de los baluartes y lo tomó. (I Macabeos 13, 43)
Y al ver que su hijo Juan era ya un hombre, lo nombró general de todas las tropas. Juan vivía en Gázara. (I Macabeos 13, 53)
Repartió numerosos cautivos; conquistó Gázara, Betsur y la Ciudadela, y las purificó de toda impureza, sin encontrar ninguna resistencia. (I Macabeos 14, 7)
También fortificó a Jope, en la orilla del mar, y a Gázara en la frontera de Azoto, donde antes habitaban los enemigos, y estableció en ella una población judía, proveyéndola de todo lo necesario para su mantenimiento. (I Macabeos 14, 34)
Además, le envió a Atenobio, uno de sus Amigos, para transmitirle el siguiente mensaje: "Ustedes ocupan Jope, Gázara y la Ciudadela de Jerusalén, que son ciudades de mi reino. (I Macabeos 15, 28)
En cuanto a Jope y a Gázara, las ciudades que tú reclamas, eran ellas precisamente las que causaban graves daños al pueblo y asolaban el país. A pesar de todo, te daremos por ellas cien talentos". Atenobio no le respondió nada, (I Macabeos 15, 35)
Juan subió desde Gázara a contar a su padre Simón lo que estaba haciendo Cendebeo. (I Macabeos 16, 1)
Además, mandó otros emisarios a Gázara con el encargo de matar a Juan y envió cartas a los oficiales del ejército, invitándolos a reunirse con él para obsequiarles oro, plata y otros regalos. 20 Finalmente, envió algunos hombres para que ocuparan Jerusalén y la montaña del Templo. (I Macabeos 16, 19)
Pero alguien se adelantó y anunció a Juan en Gázara que su padre y sus hermanos habían muerto, y añadió: “Ha enviado gente para matarte también a ti”. (I Macabeos 16, 21)