Löydetty 80 Tulokset: Gog

  • Jesús cerró el Libro, lo devolvió al ayudante y se sentó. Todos en la sinagoga tenían los ojos fijos en él. (Lucas 4, 20)

  • Al oír estas palabras, todos los que estaban en la sinagoga se enfurecieron (Lucas 4, 28)

  • En la sinagoga había un hombre que estaba poseído por el espíritu de un demonio impuro; y comenzó a gritar con fuerza: (Lucas 4, 33)

  • Al salir de la sinagoga, entró en la casa de Simón. La suegra de Simón tenía mucha fiebre, y le pidieron que hiciera algo por ella. (Lucas 4, 38)

  • Y predicaba en las sinagogas de toda la Judea. (Lucas 4, 44)

  • Otro sábado, entró en la sinagoga y comenzó a enseñar. Había allí un hombre que tenía la mano derecha paralizada. (Lucas 6, 6)

  • porque ama a nuestra nación y nos ha construido la sinagoga». (Lucas 7, 5)

  • De pronto, se presentó un hombre llamado Jairo, que era jefe de la sinagoga, y cayendo a los pies de Jesús, le suplicó que fuera a su casa, (Lucas 8, 41)

  • Todavía estaba hablando, cuando llegó alguien de la casa del jefe de la sinagoga y le dijo: «Tu hija ha muerto, no molestes más al Maestro». (Lucas 8, 49)

  • ¡Ay de ustedes, fariseos, porque les gusta ocupar el primer asiento en las sinagogas y ser saludados en las plazas! (Lucas 11, 43)

  • Cuando los lleven ante las sinagogas, ante los magistrados y las autoridades, no se preocupen de cómo se van a defender o qué van a decir, (Lucas 12, 11)

  • Un sábado, Jesús enseñaba en una sinagoga. (Lucas 13, 10)


“A mansidão reprime a ira.” São Padre Pio de Pietrelcina