Löydetty 25 Tulokset: Hebreos

  • ¡Tengan valor y sean hombres, filisteos, para no ser esclavizados por los hebreos, como ellos lo fueron por ustedes! ¡Sean hombres y luchen!". (I Samuel 4, 9)

  • Jonatán derrotó al destacamento filisteo apostado en Gueba, y los filisteos se enteraron. Entonces Saúl hizo tocar la trompeta por todo el país, diciendo: "¡Que oigan los hebreos!". (I Samuel 13, 3)

  • Y algunos hebreos cruzaron el Jordán, hacia el país de Gad y de Galaad. Saúl estaba todavía en Guilgal, y todo el pueblo temblaba de miedo detrás de él. (I Samuel 13, 7)

  • No había entonces ningún herrero en Israel, porque los filisteos decían: "Hay que evitar que los hebreos se forjen espadas y lanzas". (I Samuel 13, 19)

  • En seguida se hicieron ver de la guarnición filistea, y los filisteos, al descubrirlos, exclamaron: "Miren, son unos hebreos que salen de las cuevas donde se habían escondido". (I Samuel 14, 11)

  • Los hebreos que antes habían estado al servicio de los filisteos, y que habían subido con ellos al campamento, también se plegaron a los israelitas que estaban con Saúl y Jonatán. (I Samuel 14, 21)

  • Entonces los jefes filisteos preguntaron: "¿Qué hacen aquí esos hebreos?". Aquís les respondió: "¿No ven que es David, el servidor de Saúl, rey de Israel? Ya hace uno o dos años que está conmigo, y no lo he sorprendido en ninguna falla, desde que se pasó a mi servicio hasta el día de hoy". (I Samuel 29, 3)

  • Y tú, que eres el causante de todas las desgracias de los hebreos, no escaparás de las manos de Dios. (II Macabeos 7, 31)

  • Como Lisias no era ningún insensato, reflexionó sobre la derrota que acababa de sufrir, y reconoció que los hebreos eran invencibles porque el Dios poderoso combatía con ellos. (II Macabeos 11, 13)

  • Estos son los sucesos referentes a Nicanor. Como a partir de entonces la Ciudad quedó en poder de los hebreos, aquí mismo terminaré mi relato. (II Macabeos 15, 37)

  • En aquellos días, como el número de discípulos aumentaba, los helenistas comenzaron a murmurar contra los hebreos porque se desatendía a sus viudas en la distribución diaria de los alimentos. (Hechos 6, 1)

  • ¿Ellos son hebreos? Yo también lo soy. ¿Son israelitas? Yo también. ¿Son descendientes de Abraham? Yo también. (II Corintios 11, 22)


“Seja modesto no olhar.” São Padre Pio de Pietrelcina